La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) plantea una reforma del sistema de copago farmacéutico de forma que desaparezca la actual diferenciación entre los pensionistas y el resto de ciudadanos. La propuesta incluye implantar una escala de seis tramos (en lugar de los tres actuales), con un mayor porcentaje de copago de los medicamentos a medida que aumente el nivel de renta, sin distinguir entre pensionistas o trabajadores. Por último, se plantea sustituir los límites de copago mensual por topes anuales.

Así, para los activos con un salario igual o inferior a 18.000 euros anuales, el Estado le subvenciona un 59% mientras que en el caso de los pensionistas con rentas superiores a los 100.000 euros es el 55 %. Además, propone límites máximos anuales por paciente a partir de los cuales se hace cargo la administración frente a los topes mensuales actuales y que ahora se aplican solo a los pensionistas.

En principio, esta propuesta de la Airef no está pensada tanto para recortar los derechos de los pensionistas como para que los trabajadores de menor renta puedan acceder a las mismas ventajas que los jubilados. Eso, sin perjuicio de que algunos pensionistas, los de rentas más altas, tuvieran que pasar a asumir un copago mayor.

«Desde el punto de vista de la equidad, la institución (Airef) observa que el actual modelo de copago penaliza a los trabajadores activos de bajos ingresos, frente a los pensionistas de ingresos similares y es desigual en el tratamiento de las personas especialmente vulnerables, como los perceptores de rentas mínimas», se afirma en el informe sobre calidad del gasto (spending review, en inglés) que ha publicado este jueves la Autoridad Fiscal sobre el gasto farmacéutico no hospitalario.

AHORRO / En su informe para mejorar la calidad del gasto público sobre las recetas médicas, la Airef propone otras medidas destinadas al ahorro. «Puede caber una gestión más eficiente del gasto farmacéutico», afirma.

El gasto farmacéutico ambulatorio en España equivale al 0,98% del PIB, frente a una media del 0,67% en el resto de los países comparables. A partir de aquí, la Airef llega a una conclusión de que «una gestión más eficiente del gasto farmacéutico podría liberar más de 1.000 millones de euros anuales» (entre 1.000 y 2.000 millones).

Entre las propuestas para mejorar la gestión del gasto público farmacéutico, la Airef plantea generalizar el modelo de subasta de medicamentos implantado en Andalucía desde el 2012 por la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Según los cálculos de la Airef, trasponer ese modelo al conjunto del país podría permitir un ahorro anual de hasta 1.000 millones de euros (si se implantara de golpe en un solo año), sobre un total de 10.000 millones que representa la partida del copago farmacéutico en todas las administraciones públicas. Otras de las propuestas formuladas por la Airef al Gobierno plantea la definición de un nuevo sistema de precios de referencia en el que, además del principio activo, se considere la indicación terapéutica.

MALESTAR DEL SECTOR / Todas estas medidas, en principio implican un ahorro de gasto público con cargo a menores márgenes en laboratorios y farmacias. La patronal Farmaindustria denunció ayer que el ajuste pondría en peligro el sector, la investigación y desarrollar nuevos fármacos.

Existe una propuesta que, sin embargo, sí puede ser del agrado de laboratorios y es lo que el documento llama «copago evitable» y que consiste en que el paciente pueda adquirir un medicamento más caro que el genérico sin dejar de beneficiarse de la subvención de este último.