El Gobierno ha dejado en manos de las comunidades autónomas la decisión de endurecer las restricciones del plan de Navidad ante la subida de casos, pero la mayoría están optando por retoques mínimos. Recortes que, además, están convirtiendo las regulaciones en un confuso galimatías para los ciudadanos a menos de una semana de que empiecen las celebraciones.
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Permitir los viajes entre comunidades a familiares y allegados es el gran agujero por el que se puede colar la transmisión del virus en un momento de repunte de contagios. Especialmente en el caso de los allegados, por la ambigüedad del término y la dificultad de controlar su cumplimiento. Eso es lo que han advertido los expertos.
Asturias permite a las parejas
Pese a este peligro, solo la Comunidad Valenciana ha vetado los viajes para ambos tipos de relación. Aragón y Castilla y León lo ha hecho específicamente con los allegados. Y Asturias deja pasar sólo a los que sean pareja sentimental. Otras tres comunidades (La Rioja, País Vasco y Navarra) han limitado el permiso al entorno de los días más señalados, que suman casi una semana.
Las dos comunidades insulares nunca tuvieron previsto el cierre perimetral por Navidad ni van a establecerlo pero sí exigirán test realizados en las 76 horas anteriores a la llegada, en el caso de Canarias, y test de antígenos en la llegada a Baleares.
Las ocho restantes autonomías, entre las que figuran las tres de las más pobladas (Andalucía, Cataluña y Madrid) dejarán la cuestión de los viajes tal con estaba. Salvo que rectifiquen en los próximos días, se podrá viajar por casi toda España en Navidades con tener algún amigo del alma en tal o cual sitio. En algún caso se ha anunciado que se pedirán justificantes de la relación familiar pero el Ministerio del Interior, que controla las carreteras no tiene nada previsto.
Castilla-La Mancha ha anunciado que no reevaluará las medidas hasta el próximo lunes y Extremadura cuando pase de una incidencia de 250 casos. Está a las puertas.
Máxima prudencia. No vaya a ser que celebrando las Navidades lloremos en Reyes ha dicho por la mañana el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y ha advertido que podemos estar al principio de la tercera ola. También ha considerado adecuadas las medidas que han empezado a tomar las autonomías, pero si estas no las aumentan más puede ser complicado evitarla.
La incidencia sigue al alza
La incidencia acumulada ha vuelto a subir este viernes a 214 casos por 100.000 habitantes. El aumento es ya del 12% desde el pasado día 10, con cinco comunidades por encima de los 250 casos que marcan el umbral del riesgo extremo. Y con el telón de fondo de casi 200 muertes diarias.
En el resto del plan Navidad, el endurecimiento de las restricciones por parte de las autonomías aún es más escaso. La reuniones se mantienen en un máximo de 10 personas en las fechas señaladas en casi todas. Sólo Madrid y la Comunidad Valenciana lo han bajado a 6. Galicia también, pero sin contabilizar a los menores de 10 años.
El toque de queda, fijado por el plan a la 1.30 horas de la Nochebuena y la Nochevieja, solo se adelanta a las 23 horas en Galicia, a la medianoche en la Comunidad Valenciana y en Catalunya a la 1, además de en las islas de Tenerife y Mallorca, que pasa a las 22.El espinoso cierre de bares El espinoso cierre de bares
Es verdad que no todo es Navidad. Sanidad sostiene que el actual rebrote se debe al relajamiento de las medidas iniciado a finales de noviembre y que se empezó a detectar el 9 de diciembre. Lo lógico sería que la autonomías que levantaron algunas restricciones las repusieran pero pocas se están atreviendo por el momento
.En la mayoría de los casos debería volver cerrarse la hostelería, pero ésta apenas ha recibido compensaciones para evitar su naufragio económico. Cataluña ha sido la primera que ha dado marcha atrás, aunque también con timidez.
Madrid desconcierta otra vez
El caso de Madrid rompe todos los esquemas. Está protagonizando el peor repunte, pero no ha relajado las medidas porque ya eran muy laxas. La incidencia acumulada ha subido un 29% desde el pasado 9 de diciembre, muy por encima del 12% de la media nacional. La respuesta de sus autoridades sanitarias ha sido minimizar el repunte. Tenemos un ligero aumento de casos. Hay que actuar, pero no alarmar, ha señalado su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. El repunte lo ha atribuido a varios brotes familiares y sociales localizados en determinadas zonas sanitarias, por lo que la receta para afrontarlo es limitar la reuniones navideñas a seis personas y cerrar perimetralmente las citadas zonas.
