Los servicios de emergencias atendieron este martes, a trece pasajeros en el aeropuerto de Madrid Barajas por las contusiones que sufrieron a causa de turbulencias en su vuelo, procedente de las islas Mauricio y que aterrizó a 19.15 en la capital española.

Como ha adelantado a El Mundo y han confirmado a Efe fuentes de la investigación, pasajeros de un vuelo de la compañía Evelop, el EVE838, sufrieron daños personales por los que tuvieron que ser atendidos tres componentes de la tripulación y diez pasajeros, nueve de ellos trasladados por el Samur Protección Civil a tres hospitales madrileños, sin que su estado revistiese levedad.

Según el citado diario, el avión cayó 300 metros en picado debido a las turbulencias hasta que pudo ser estabilizado por los pilotos, una información no ha sido confirmada ni por la aerolínea ni por Aena.

Los pasajeros fueron atendidos en la terminal T4 del aeropuerto por parte del servicio médico de Barajas, que recurrió al Samur-Protección Civil para que efectuase el traslado a los hospitales, que se hizo en un transporte colectivo por no revestir gravedad las lesiones de los heridos y en dos viajes.

SIN CINTURÓN ABROCHADO

Los pasajeros no tenían abrochado el cinturón de seguridad cuando ocurrieron las turbulencias, según ha podido saber Efe por fuentes de la investigación.

Además, Aena ha detallado que el comandante comunicó durante el vuelo al control aéreo la necesidad de tener "prevenidos en el aeropuerto" a los servicios de atención médica.

"El avión tomó tierra, sin novedad, a las 19:15 y fue estacionado en una posición en remoto, para facilitar las tareas de atención y no interferir la normal operativa del aeropuerto, donde esperaban las asistencias médicas", añade Aena, que remite a la compañía área para obtener más información.