Tenía 16 años y estudiaba en un instituto de Elche (Alicante). Tras la muerte fulminante de su tío, un hermano mayor para ella, Patricia Aguilar Poveda se interesó mucho por los temas de la reencarnación y la otra vida. El 29 de junio de 2015, la adolescente entró en un chat de internet llamado Foro de Interpretación de Sueños con el seudónimo de Nikaley Thill. Allí estaba acechando Félix Steven Manrique. Fue la primera vez que el hombre, entonces de 33 años, contactó con la joven española. El sumario del caso abierto en Perú, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, muestra cómo el gurú fue captando a Patricia hasta empujarla a marcharse de su casa cuando cumpliera los 18 años.

"Vi una entidad oscura y corpulenta en el pasillo de mi casa, totalmente inmóvil. Volví a mirar y ya no estaba. No le di más atención, pero el otro día me fui a mi otra casa… y en uno de esos momentos en los que estás en trance entre el sueño y estar despierto me vi a mi misma abriendo la puerta de mi cuarto. Al abrirla, estaba todo oscuro pero sentía una energía fuerte en ella y parecía esa misma entidad… Solo sé que me asustó… y acto seguido me levanté un tanto alterada. Será coincidencia? Sería un sueño?... No sé qué sería, me gustaría que me dijeran que opinan. Gracias a todos!". Fue el mensaje que Patricia Aguilar colgó en el foro esotérico buscando respuestas. Y Félix Steven Manrique, entonces seguidor de un grupo gnóstico, le contestó desde su ordenador, a miles de kilómetros, en Perú.

Una araña, en sueños

Fue la primera vez. Desde entonces, Manrique fue atrayendo a la joven. Primero, interpretando sus sueños, como se ve en los whatsapp que se cruzaron mientras Patricia vivía con sus padres y su hermano pequeño en la casa familiar. En una de esas consultas a distancia, la adolescente le pregunta: "Te podría decir rápido lo que soñé ayer. Había una araña bastante grande, más grande que la palma de la mano". El hombre la llama "bebita" y le responde: "Eso es ataque". Patricia quiere saber si es bueno que en el sueño ella aplastara al animal y Manrique sentencia: "Eso es bueno. Obvio". El gurú utiliza un lenguaje pseudo científico para traducirle sus sueños. "Todo se analiza, se depura siempre. Elimina ego plural fantasía. Al inicio se capta con interferencia, pero luego se va afinando".

Poco a poco, la joven española se vuelca con el hombre. Manrique le exige cada vez más. Le ordena que suba vídeos y audios a internet sobre todo tipo de cuestiones, desde la guerra en Siria hasta la religión sij, pasando por el Papa Francisco. Ella se muestra sumisa: "mi tiempo es tuyo", le promete, aunque le muestra su preocupación, es junio de 2016 y tiene exámenes en el instituto. "Lo último era pedirte un poco de tiempo. Ya me queda muy poco para acabar, no me gustaría tener que ir a recuperar más de una asignatura. Si no te importa, claro".

"Esposita mía"

Aquel verano, el gurú ya le declara su amor y la llama "esposita mía". La adolescente española va creciendo y también crece su dependencia hacia Manrique. "¿Me dejarías ir contigo una vez cumpla los 18? A menos que me prohíbas tú, al tener la más minima posibilidad me iría". El hombre le contesta que sí.

El control de Manrique, ahora encarcelado en Perú, sobre la joven española es casi total. La abruma con peticiones de traducciones y encargos para subir a internet. "Este domingo noche debe estar acabado eso", le ordena en alusión a un resumen de un libro esotérico que ella debe subir a la red. Patricia responde tímidamente: "me parece poco tiempo para leerme las 400 páginas". Pero su líder no perdona: "si pudiera te grito, créeme. X esa respuesta, solo vas a copiar y pegar. 10 ptas biografías… ¿qué demonios es difícil?... Copiar y pegar no es crear un platillo volador". Ella le pide perdón y él insiste en que trabaje sin descanso. "Apúrate, toma un red bull, no sé pero despabila, mujer, estás más lenta que un teletubbie. Tengo 500 problemas y tú me haces sentir 1.000. Bb no te grito a ti, es la circunstancia, reacciona".

A final de 2016, el gurú convence a Patricia para que le envíe dinero. La joven le manda un total de 1.350 euros entre el 21 de diciembre de 2016 y el 5 de enero de 2017. Dos días después, se va a Perú con otros 6.000 euros de los ahorros familiares. La policía la rescatará en la selva, con signos de desnutrición, el 5 de julio de 2018. En los 18 meses en la secta de Manrique ha sido madre de una bebé.