Otra vuelta de tuerca al caso de Paco Sanz, conocido como el hombre de los 2.000 tumores, a quien la Policía atribuye una estafa de alrededor de 250.000 euros a más de 8.000 personas para sufragarse un tratamiento médico. En este vídeo se vé cómo mientras se graba pidiendo ayuda se ríe y falta de manera soez el respeto de la gente que, de buena fe, le dio dinero para curar una enfermedad que era mentira.

Entre los que le acompañaban en estas imágenes alentándole, su novia, que le adoctrinaba para sus grabaciones. Queda claro que lo único que les obsesionaba era sacar dinero. Para más escarnio, su madre también se suma al cachondeo y a las burlas. En definitiva, unas imágenes que dejan sin palabras.