Un fallo técnico puede ser el motivo que permita la puesta en libertad de Bernardo Montoya, el asesino confeso de la joven Laura Luelmo el pasado año. El juzgado que instruye el caso ha admitido a trámite la petición de puesta en libertad provisional al comprobar que no está disponible la principal prueba de cargo, la grabación de su declaración inculpatoria, debido a un error en la conexión del cable del equipo informático que debía grabar ese testimonio. El juez ha pedido ahora a la Fiscalía y la acusación particular que se pronuncien y presenten sus alegaciones antes de tomar una decisión.