Una mujer de 46 años y nacionalidad venezolana asesinada en la noche del viernes en su domicilio del municipio tinerfeño de Los Realejos a manos de su expareja, a quien había denunciado previamente por malos tratos, se ha convertido en la primera víctima mortal de violencia machista del 2018.

El presunto autor del crimen, de 68 años y originario de Tenerife, se encuentra muy grave tras sufrir un accidente de circulación cuando al parecer huía del domicilio conyugal. Está ingresado bajo custodia policial en un centro hospitalario de Tenerife.

El cadáver de la fallecida, que presenta heridas de arma blanca, fue hallado por la Policía Local de Los Realejos, que se presentó en el domicilio alertada por vecinos que escucharon una pelea.

La mujer había presentado una denuncia por violencia de género el pasado 8 de enero, pero su situación había sido catalogada de «riesgo bajo» y fue archivada, ya que denunció solo agresiones verbales y no físicas ha detallado el subdelegado del Gobierno en Tenerife, Guillermo Díaz Guerra. Habían sido pareja durante diez años, aunque al parecer habían roto la relación.

Según el relato policial, la noche del viernes, y tras mantener una «fuerte discusión», el hombre abandonó el domicilio con una menor de 9 años, nieta de la víctima y a la que él había reconocido como hija, y la llevó a casa de un conocido en el Puerto de la Cruz, donde fue localizada en buen estado. Tras esta parada continuó la huida por la autopista donde la Guardia Civil inició una persecución. El vehículo del sospechoso, en una maniobra de evasión, colisionó contra otro vehículo y dio varias vueltas de campana.