El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha presentado su renuncia. La decisión llega un día después de que justificara los abusos sexuales destapados por EL PERIÓDICO que afectan a su diócesis.

Pujol atribuyó este miércoles algunos de los abusos a menores a "un mal momento" de los sacerdotes autores de las agresiones. "Si una persona está obsesionada con el sexo y lo va buscando es algo, pero hay personas que tienen este mal momento en la vida que les lleva a hacer algo de lo que después quizá se arrepentirán toda la vida", afirmó el arzobispo después de que los párrocos de Constantí (Tarragonès) y Arbeca (Garrigues) hayan sido destituidos al conocerse que habían sido investigados por el Vaticano por presuntos abusos infantiles entre el 2015 y el 2016.

El Arzobispado de Tarragona ha anunciado su renuncia este jueves y la ha justificado en que este viernes cumple 75 años. En una nota, el Arzobispado explica: "Siguiendo el procedimiento establecido por el Código de Derecho Canónico (canon 401) un obispo diocesano al cumplir los 75 años de edad «es rogado que presente la renuncia de su cargo al Sumo Pontífice, el cual, después de sopesar todas las circunstancias, proveerá».

PINTADAS DE ARRAN

Las palabras de Puyol también han tenido respuesta por parte de miembros de Arran y Endavant Osan. El Arobispado de Tarragona ha amanecido este jueves con la frase pintada: 'Su mal momento, nuestro sufrimiento'.

Las organizaciones han reivindicado la autoría conjunta de la acción. De hecho, han difundido por las redes un vídeo del momento en que pintan, de noche, la fachada del Arzobispado, en la Parte Alta de Tarragona. Desde el Arzobispado, que ya ha limpiado las pintadas, se ha declinado hacer declaraciones al respecto.