El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha lamentado que la ideología de género trate de imponerse como ley en la educación de los niños y ha considerado que «hay una patología detrás de eso», además de «una cortedad y una torpeza de la inteligencia». Durante la última homilía que ofreció en la catedral, cuya transcripción recoge la página web de la Archidiócesis de Granada, el prelado recordó las palabras de un sacerdote amigo en las que le decía que Cristo había venido a enseñar a distinguir «una patata de una rosa y un hombre de una mujer». Según Martínez, los seres humanos son «iguales en dignidad» pero no son «intercambiables más que para los intereses del mercado, y del Ministerio de Hacienda». «En la vida real somos iguales en dignidad, hermanos y compañeros (...) Pero, en todo lo demás, no reaccionamos igual, no pensamos de la misma manera. Pero hasta eso, perdemos el contacto con lo natural y una ideología puede enseñarnos las cosas más inverosímiles», añadió.

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha calificado como «absolutamente intolerable» que, cuando se trabaja en la igualdad entre hombres y mujeres, haya posicionamientos que lo cuestionen como el del arzobispo» de Granada. «No parece razonable que personas que tienen responsabilidad en el ámbito de la Iglesia hagan este tipo de declaraciones. Flaco favor le hacen a las mujeres y, en general, a la ciudadanía».