La Navidad no es lo mismo sin las tradicionales esculturas de hielo que cada año decoran la localidad china de Harbin. Aquí el frío, la nieve y las heladas son la materia prima para crear un arte muy especial.

Las herramientas utilizadas incluyen una amplia variedad: desde motosierras eléctricas hasta picas para trabajar los enormes bloques de hielo que acabarán cobrando forma y convirtiéndose en un caballo o en una figura humana. Las esculturas de hielo, adornadas con luces de colores, atraen a millones de visitantes a esta antigua colonia rusa situada en el noreste de China, que registrará este fin de semana temperaturas de entre 9 y 22 grados centígrados bajo cero.