La organización juvenil de izquierda independentista vinculada a la CUP Arran Jovent ha colgado en su perfil de la red social Twitter un vídeo de esta protesta contra el turismo, en el que se puede ver una protesta en el muelle viejo de Palma con pancartas, bengalas y lanzando confeti en un restaurante.

«Paremos el turismo masivo que destruye Mallorca, que condena a la clase trabajadora de los países catalanes a la miseria» es el mensaje que acompañaba al vídeo difundido por la entidad.

La reivindicación tiene lugar tras el acto del jueves pasado en Barcelona, donde cuatro encapuchados asaltaron un autobús turístico cerca de una parada del Camp Nou, donde hicieron una pintada en la parte delantera del vehículo que decía «el turismo mata» y pincharon una rueda, sin causar daños personales.

La directora general de Turismo de Baleares, Pilar Carbonell, criticó ayer la acción de protesta en Palma y afirmó que «de ninguna manera» es legítimo «poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de otros».

Carbonell ha defendido que todo ciudadano tiene «todo el derecho del mundo» a expresar sus críticas en un sistema democrático, pero no «poner en riesgo a las personas y a los bienes materiales de otros».

El PP balear ha expresado en un comunicado su rechazo a las conductas violentas contra el turismo por parte de grupos radicales y ha pedido contundencia a la instituciones.

RAJOY SE PRONUNCIA / El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de vacaciones en Pontevedra, ha comentado ante los periodistas que estos ataques «revelan una estulticia insuperable», pues van contra un sector, el del turismo, que genera «riqueza para todos», pues representa más del 10% del PIB del Estado y crea más de dos millones de empleos en España.

«Que haya una gente yendo contra algo que da puestos de trabajo y riqueza demuestra su pequeñez mental y su cortedad de miras y lo mínimo de su cerebro2, ha sentenciado.

Sin embargo, las críticas del presidente contra los miembros de la CUP no se han quedado ahí, ya que ha definido a este partido como «una organización de extremistas radicales, gente de extrema izquierda con programas electorales que son propios de hace siglos». «Van contra todo y contra todos», ha abundado Rajoy, sobre un «partido de extremistas absolutamente contrario a lo que es el sentido común».