El gigante tecnológico Apple se prepara para revelar detalles adicionales de su reloj de pulsera inteligente Apple Watch, que comenzará a venderse en abril y será el primer producto nuevo de la empresa en el mercado desde el lanzamiento del iPad en 2010.

El evento, en el centro de arte Yerba Buena de San Francisco, está rodeado del secretismo que caracteriza las presentaciones de todos los productos y aplicaciones del gigante tecnológico de Cupertino (California).

Se espera que la versión más barata del reloj de pulsera inteligente se venda por 350 dólares (322 euros) y que los modelos más caros oscilen entre los 5.000 y los 10.000 dólares (de 4.608 a 9.217 euros), lo que los situaría bien por encima del producto más caro de Apple, su ordenador Mac Pro más potente, que ronda los 4.000 dólares (3.687 euros).

Los usuarios del reloj de Apple podrán leer mensajes de texto y comprobar su correo electrónico a través de la pantalla táctil del dispositivo, que ofrecerá también instrucciones sobre cómo llegar a un determinado destino.

Los analistas esperan que se vendan entre 10 y 20 millones durante el primer año, muy por debajo de los 100 millones de teléfonos iPhone que se comercializaron en el 2014, pero aun así un éxito para un reloj inteligente.

El próximo debut del reloj de pulsera inteligente llega en momentos de bonanza para Apple, que se convirtió el mes pasado en la primera empresa del mundo en superar los 700.000 millones de dólares (645.233 millones de euros) de capitalización bursátil.

Expertos como David Goldman, editor de tecnología de la cadena de televisión CNN, creen, con todo, que la salida a la venta del reloj inteligente de Apple no solucionará la gran necesidad de la compañía: encontrar un dispositivo que le ayude a superar su gran dependencia de su producto estrella, el iPhone.