La renuncia del abogado Juan de Dios Ramírez a ejercer la defensa de Juana Rivas en el juicio por dos delitos de sustracción de menores que estaba previsto en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada obligó ayer a suspender la vista, en contra del criterio del juez, y a aplazarla hasta el próximo 18 de julio. «No soy ninguna delincuente y estoy defendiendo a mis niños, y lo voy a seguir haciendo aquí, en Italia y donde haga falta», dijo a la salida del juzgado la mujer, que se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de prisión, y que esperaba la suspensión de la vista hasta que su también abogado José Estanislao López -que se encuentra actualmente de baja médica- pueda acudir a representarla.

Rivas agradeció a Ramírez que haya ido «a dar la cara» por ella y «suplicó» que, por favor, el juez atienda su petición de que sea López, con quien ha preparado el juicio, quien pueda venir «en ambulancia, como sea», a defenderla. «No es ninguna estrategia», sentenció Rivas, a quien el titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, Manuel Píñar, llegó a advertir de que se trata de un asunto «muy serio» y que podría ordenar su detención para asegurar su presencia en el juicio porque, como acusada, se le piden más de dos años de prisión.

Francisca Granados, asesora del centro de la mujer de Maracena, citada como testigo y que acompañó a Rivas, argumentó que la complejidad jurídica del caso de Juana la ha llevado a tener varios letrados, que ella quiere ser defendida en esta vista por José Estanislao López y que suspensiones de juicios ocurren «todos los días» en los juzgados españoles «sin ningún problema».

MALESTAR DEL JUEZ / A pesar de que el propio juez se había negado a suspender el juicio tras denegar la petición de Ramírez, por considerar que este suscribió su escrito de defensa y podía por tanto defenderla con garantías, finalmente se vio obligado a hacerlo a raíz de la renuncia del letrado a representarla y su ausencia de la sala.

Esta circunstancia ha hecho que el magistrado haya anunciado que iba a trasladar lo ocurrido al Juzgado de Guardia, al Colegio de Abogados de Sevilla al que pertenece el letrado, y a la Fiscalía, que también se había negado a la suspensión y había planteado de forma subsidiaria celebrar el juicio en una fecha próxima.

El juez advirtió a Rivas de que deberá designar a un abogado de su confianza en los próximos tres días y que, en caso de no hacerlo, se le designará directamente uno de oficio, teniendo en cuenta que la úlcera de miembro inferior que ha impedido a José Estanislao López acudir es de tipo «crónico» y no se sabe oficialmente cuándo se va a recuperar.

Píñar llegó a calificar la situación de «esperpento» e «increíble» y aseguró que, en sus 33 años de labor profesional «poniendo juicios y sentencias», era la primera vez que el abogado que ha firmado un escrito de defensa le dice que no está capacitado para celebrar el juicio.

Enrique Fabián Zambrano, que ejerce la acusación particular en nombre del italiano Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas y padre de sus dos hijos, se ha adherido a lo planteado por la Fiscalía y ha señalado que lo ocurrido estaba «rayando en el fraude de ley», porque la baja laboral debió haberse puesto mucho antes en conocimiento del juzgado.

PROCEDIMIENTO EN ITALIA / Rivas está acusada de permanecer en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, aunque ella mantiene que no ha cometido delito alguno, por lo que se considera exenta de responsabilidad. La mujer ha justificado en reiteradas manifestaciones públicas y judiciales que intentó actuar para proteger a sus dos hijos frente a Arcuri, que fue condenado en 2009 por lesionarla y al que denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016, denuncia que ya ha llegado a la justicia italiana, que sigue otro procedimiento civil por la custodia de los menores.