La aparición de un nuevo saliente en el túnel vertical de 60 metros practicado para rescatar a Julen, el niño de 2 años que cayó el pasado 13 de enero a un pozo en Totalán (Málaga), volvió a retrasar ayer la entrada en acción de la brigada de salvamento minero desplazada desde Asturias.

Este nuevo obstáculo está en los últimos metros del túnel, y para acelerar el proceso los técnicos trabajan directamente sobre el entubado para reducir su diámetro en el tramo final, que tiene que apoyarse en el fondo del túnel vertical, informa la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Fuentes del operativo desplegado en la zona precisaron que una grúa mantiene suspendido el tubo en el lugar de los trabajos.

La dificultad surgida se produce después de que en las últimas horas se ensanchara el túnel para eliminar las discontinuidades de sus paredes que impidieron el martes el entubamiento al no poderse sobrepasar la cota de 40 metros de profundidad, lo que obligó a sacar los tubos para evitar un atasco. El entubado es previo al acceso de la brigada de salvamento minero llegada de Asturias para excavar una galería horizontal de cuatro metros de longitud que conecte con el pozo donde se cree que está el pequeño, tarea en la que podrían emplear unas 24 horas.

Los ocho mineros subieron ayer en tres vehículos de la Guardia Civil al lugar donde se ubica el pozo para organizar su actuación y prever las complicaciones que puedan encontrarse.

MEDIDAS DE SEGURIDAD / El presidente del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, explicó que los mineros han solicitado para garantizar la seguridad una plataforma de trabajo situada doce metros por encima del pozo, desde la que se anclará todo el operativo de la jaula de 1,05 metros de diámetro y 2,50 metros de altura en la que bajarán al fondo del túnel vertical.

El operativo cuenta también con la unidad experta en explosivos de la Guardia Civil Tedax, que está preparada para, si fuera necesario por la dureza del terreno, realizar microvoladuras o pequeñas explosiones controladas que agrieten el material y faciliten su perforación.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, evitóo dar plazos sobre el rescate del niño, puesto que los rescatadores «ya trabajan con suficiente presión como para añadir más» y tienen «el anhelo de llegar a Julen lo antes posible», teniendo en cuenta que se trata de «una situación extrema inédita».

Responsables de la Junta de Andalucía, de la Guardia Civil y del servicio de Emergencias 112 han destacado la energía y el empeño de todos los efectivos que están participando en el rescate del niño Julen.

La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, dijo a los periodistas que el equipo de rescate cuenta con una energía «fuera de lo humano» y que tienen «la misma ilusión» que cuando empezaron los trabajos. «Cada vez que se encuentran un tropiezo, evidentemente, se resienten un poco, pero están fuertes y yo estoy segura de que aquí no nos vamos sin Julen», indicó la subdelegada.

El coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga, Jesús Esteban, resaltó que «debajo del uniforme, hay carne y hueso, hay sentimientos», y añadió que este cuerpo lo está dando todo «como siempre» y está «donde tiene que estar». Unas trescientas personas forman parte del dispositivo que trabaja las 24 horas del día en el rescate del pequeño, y que ha cumplido este miércoles su décima jornada de trabajo. Pese a las dificultades, todos están comprometidos en esta «operación humanitaria».