La cadena farmacéutica sueca Apotek Hjärtat (o, lo que es lo mismo, 'Farmacias corazón'), que cuenta con más de 300 establecimientos en el país, se ha propuesto ayudar a los habitantes de ese país a cumplir con, al menos, uno de sus propósitos de Año Nuevo: dejar de fumar.

Para ello, ha instalado un anuncio interactivo en la estación de autobuses de Odenplan, una de las más transitadas de Estocolmo, que tose cada vez que alguien fuma cerca,demostrando así cómo afecta el humo del tabaco a terceros. Al finalizar la 'performance', se publicita una conocida marca de productos para dejar de fumar.

Sin embargo, el efecto que provoca el cartel no siempre es el esperado: la mayoría de la gente que pasa fumando cerca o no se da cuenta de las toses del 'hombre-anuncio' o, directamente, se ríe de él.