En el 2018 se denunciaron un total de 298 agresiones a profesionales sanitarios que ocasionaron 322 víctimas, de las que el 54,96% fueron mujeres, según consta en el balance de la Policía Nacional sobre la labor que desarrolla para prevenir estos ataques.

En declaraciones a los medios antes de la reunión con las organizaciones profesionales del sector, el interlocutor policial nacional sanitario, el comisario Javier Galván, detalló que la mayoría de los delitos que se producen son intimidatorios de carácter verbal y que las lesiones suponen un 18% del total.

«Con que haya solamente una agresión es una situación no deseada para la Policía Nacional», aseguró el comisario, que dijo que entre los delitos hay injurias, calumnias, delitos contra el honor, amenazas, coacciones, etc.Andalucía es la comunidad que registró más casos el pasado año y los meses de julio y agosto son en los que los profesionales sufren más agresiones, además de que el martes es el día de la semana más conflictivo y las franjas horarias con mayores incidencias son las que oscilan entre las 10 y las 12 de la mañana y las 17 horas. Los hurtos a estos profesionales despuntaron en los meses de enero y junio de 2018 y los sábados fueron los días con mayor incidencia, en torno a las once de la mañana, mientras que los robos con fuerza sobresalieron en agosto: los viernes registraron más casos, sobre todo alrededor a las 15 y a las 21 horas.

Galván subrayó que pese a los «repuntes» en los meses estivales, «a nivel genérico» hubo un descenso de todas las agresiones y la actividad delictiva en el ámbito sanitario, «una tendencia a la baja» que principalmente se ha producido en diciembre del año pasado. Este balance es la primera vez que se realiza ya que la figura del interlocutor nacional sanitario fue designada en julio de 2017 y se puso en marcha a finales de ese año.