El consumo de pornografía puede ser «altamente perjudicial» para los menores y crearles una adicción, según la Fundación ANAR, que ha lanzado un decálogo de consejos para que sirva de guía a los padres ante el acceso muy generalizado a la pornografía de la infancia.

En un comunicado, el director de programas de ANAR, Benjamín Ballesteros, advierte de que el consumo de pornografía «en pleno proceso de desarrollo, puede ser altamente perjudicial, pudiendo generar adicción e impidiendo que en la edad adulta tenga relaciones sexuales sanas». Así, el decálogo propone «hablar abiertamente sobre sexualidad en el entorno familiar, mostrarse accesible para resolver las dudas que puedan surgir, transmitir la idea de que la mujer no es un objeto supeditada al placer del hombre, instalar un sistema de control parental, pactar con el menor pautas para usar correctamente el móvil, explicar al menor que los responsables legales de sus actuaciones en las redes son los padres, restringir el uso del wifi a zonas comunes como el salón, establecer un horario de uso del móvil, alertar de los posibles enlaces a contenidos sospechosos y contactar con la Fundación en caso de necesitar orientación en el teléfono 600 50 51 52».