Cerca de 50.000 personas, según datos de la organización, se manifestaron ayer en Madrid para pedir soluciones ante la falta de agua y la sequía estructural que padecen los regantes de Alicante, Almería y Murcia, que está mermando sus producciones. La protesta, que transcurrió sin incidentes pero con momentos de tensión entre los propios manifestantes, arrancó a mediodía en la Puerta de Alcalá y ha finalizado con una concentración ante la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en Atocha, donde se leyó un manifiesto. La manifestación -en la que ha participado el presidente de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras- estuvo encabezada por el portavoz del Círculo del Agua, Lucas Jiménez, quien aseguró que esta «locura» de falta de agua es consecuencia del cese del trasvase Tajo-Segura. Aseguró que el Círculo del Agua -compuesto por comunidades de regantes, organizaciones agrarias, sindicatos, universidades y patronales empresariales de estas tres provincias- tiene «un compromiso claro» con el sureste español, que está «harto de promesas incumplidas». «No vamos a parar, aunque llueva, hasta que tengamos una solución definitiva y justa», incidió. Seguidamente, el exfutbolista y exseleccionador nacional de fútbol José Antonio Camacho reclamó al Gobierno que acabe con la «sequía estructural» que tiene el campo levantino, porque no quiere que se convierta en un «desierto» ni que se pierdan empleos. «El mejor sitio donde se aprovecha el agua es la Cuenca del Segura, pero ya no puede aguantar más, necesitamos agua con urgencia», reclamó Camacho, que leyó el manifiesto en el que plasman sus reivindicaciones. EUROPA PRESS