Miles de aragoneses participaron ayer en la plaza del Pilar, de Zaragoza, en una concentración en la que se rechazó el trasvase del río Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). El acto formó parte de la Fiesta del Agua y contó con la participación de todo el Gobierno de Aragón. Su presidente, Marcelino Iglesias, afirmó que el proyecto de trasvase del Ebro es "una barbaridad" y añadió que "existen soluciones mucho mejores y más económicas" para resolver los problemas del agua en el Levante español.

La Fiesta del Agua de este año contó con el respaldo de empresarios y sindicatos de Aragón. El cantautor aragonés Joaquín Carbonell leyó un manifiesto, consensuado por los convocantes, en el que se pidió "respeto y dignidad para Aragón". "No estamos en guerra con nadie --leyó Carbonell--. No van a lograr que nos enfrentemos a valencianos o murcianos".

Aunque toda la mañana amenazó lluvia, los manifestantes no se movieron y convirtieron la concentración en un acto lúdico. Unos, portaban un barco en cuya vela se leía "Por una nueva cultura del agua", otros, coreaban el lema de la jornada: "Aragón, Agua y Futuro". Entre los asistentes se encontraba el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y repersentantes de todos los partidos, con excepción del PP.

UNIDOS CONTRA LA AGRESION

"Que lo oigan --prosiguió Carbonell-- porque lo vamos a decir muy fuerte: estamos unidos contra la agresión. No nos dan miedo las razones, nos da miedo la obcecación de quien pretende imponer sus razones por la fuerza. El modelo hidrológico que quiere imponer el PP va a convertir a la España interior en sirviente de la España del litoral".

Tras varias actuaciones musicales, y con la plaza del Pilar abarrotada, Joaquín Carbonell advirtió de que "los aragoneses vamos a ser los camareros de la opulencia de una costa regada con nuestra agua".

Josep Montilla, primer secretario del PSC, reiteró que los socialistas catalanes están en contra del trasvase del Ebro, como ya afirmó la semana pasada Pasqual Maragall, candidato de dicho partido a la presidencia de la Generalitat. Por otra parte, en Murcia se produjeron pronunciamientos inversos, siempre contrarios al PSOE. El portavoz adjunto del Gobierno murciano, José Antonio Ruiz Vivo, afirmó que "los murcianos pueden comprobar a diario que detrás de cada obstáculo al PHN hay un socialista, de Murcia, de España o de Europa".

En alusión a la manifestación de Zaragoza, Ruiz Vivo afirmó que "los participantes en el acto de Aragón no son conscientes de que los habitantes de más de 20 municipios murcianos están padeciendo cortes en el suministro de agua".