La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado que la muerte de un mantero en el barrio madrileño de Lavapiés, el 15 de marzo de 2018, se debió a causas naturales y no fue provocada por ninguna persecución policial, y decretó el archivo definitivo de la causa. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la sección cuarta de la Audiencia Provincial dictó el pasado febrero un auto en el que desestima el recurso interpuesto por la asociación SOS Racismo Madrid y ordena el sobreseimiento y archivo de las actuaciones.

Consideran los magistrados que «no se desprende el más mínimo vestigio de que el fallecido -Mame Mbaye- se hubiese visto sometido personalmente a ningún tipo de hostigamiento o persecución policial previa que pudiera haber desencadenado los letales efectos de la patología cardíaca que presentaba», como sostiene el recurso, «de forma absolutamente infundada».

«La Policía ni siquiera perseguía al posteriormente finado y a su acompañante, sino a otras personas distintas, aunque aquellos decidiesen alejarse corriendo del lugar por miedo a ser identificados», añade el auto. Detalla también que «no cabe extraer del examen de las actuaciones sospecha razonable alguna de que la policía hubiese sometido al luego fallecido a tortura o a trato inhumano o degradante que pudiera haber estado en el origen del proceso fisiológico que se desencadenó y que acabó dando lugar a su fallecimiento». Para la sala queda claro que «la invocación de la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva que la parte apelante realiza carece de todo fundamento y, por tanto, debe ser rechazada».