El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, pidió perdón por los casos de abusos sexuales en la comunidad y se comprometió a «aclarar» lo sucedido en su homilía dominical desde la Basílica, donde víctimas de pederastia se manifestaron ayer para exigir su dimisión, informa Efe.

Soler centraba su intervención ante los feligreses de la misa dominical de Montserrat en los casos de abusos denunciados en los últimos días por parte de al menos tres hombres que aseguran haber sido agredidos sexualmente por el monje Andreu Soler, que falleció en 2008, cuando eran adolescentes.

«Mis hermanos de comunidad y yo mismo pedimos humildemente perdón a las víctimas, nos solidarizamos con su dolor y les ofrecemos el apoyo de la comunidad», aseveró el abad, que confesaba que los casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos le duelen «profundamente».

El líder de la comunidad benedictina de Montserrat pidió asimismo perdón «a todas las personas a quienes el conocimiento de estos hechos ha podido escandalizar o hacer perder confianza en la Iglesia» y se disculpó «por las cosas que en el pasado no se hayan podido hacer lo bastante bien en Montserrat o hayan facilitado comportamientos indignos».

«Reiteramos una vez más nuestra condena rotunda a cualquier tipo de abuso realizado a menores y expresamos nuestra voluntad de transparencia total», recalcó el abad, que recordó la creación de una comisión externa para investigar las denuncias de abusos sexuales en Montserrat. Fuera de la Basílica las víctimas seguían exigiendo su dimisión inmediata.