Según las últimas cifras hechas públicas por la Oficina Federal de Estadística, en 2015 el censo recogía alrededor de 94.000 parejas del mismo sexo en Alemania y de ellas unas 43.000 se habían registrado formalmente.

El 1 agosto de 2001, nada más entrar en vigor aquella norma a primera hora de la mañana, Reinhard Lüschow y Heinz-Friedrich Harre fueron los primeros en dar el paso y registraron su pareja en Hannover (centro), escenario hoy de su boda, destaca la prensa local. Bodo Mende y Karl Kreile se registraron un año después, con una «gran fiesta», recuerdan. El matrimonio tenía para ellos hoy un significado «emocional y simbólico», en palabras de Mende, que destaca que la gran mayoría de las parejas de hecho en Alemania celebraban ya una «boda» y hablaban de «mi marido», ellos, o de «mi mujer», ellas.

Sin embargo, y aunque el Tribunal Constitucional fue avanzando progresivamente en la equiparación de derechos de las parejas homosexual, sólo la legalización del matrimonio, que lleva consigo el derecho a la adopción, entre otros, acaba con todas las discriminaciones legales respecto a otras uniones.