Más vale prevenir que curar. Con esta máxima, muchos médicos podría decirse que se curan en salud y efectúan a sus pacientes más pruebas diagnósticas de las necesarias o prolongan sus estancias hospitalarias más allá de lo recomendable para evitar ser demandados por sus pacientes. Es lo que se conoce como medicina defensiva y, por primera vez en España, los propios doctores admiten, en una encuesta, que es una práctica habitual, especialmente en los servicios de urgencias, que por sus características asistenciales, están más expuestos a las reclamaciones o denuncias de los pacientes.

Así, la investigación La práctica médica en los servicios de urgencia: elementos para un debate sobre la medicina defensiva arroja que un 88,7% de los doctores consultados admiten que la amenaza de una posible denuncia condiciona el trabajo diario en las urgencias hospitalarias. De hecho, casi el 90% (el 89,8%) reconocen que se prescriben más pruebas de las necesarias ante el miedo a las posibles reclamaciones y un 63% que se alargan los tiempos de estancia.

Dichas prácticas, al contrario de lo que podía parecer, no redundan en la curación del paciente, según alertaron ayer la Organización Médica Colegial (OMC), la Sociedad Española de Salud Pública (SEPAS) y las Sociedades de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), autoras de la investigación, porque no todas las exploraciones médicas son inocuas. Y es que, según explicó Beatriz González, expresidenta de SEPAS, la ciudadanía española presiona a los médicos «bajo la creencia de que más es mejor y en atención sanitaria no siempre es así, hay riesgo de daños y no necesariamente se mejora la salud». «Más no es mejor e incluso puede ser peor», añadió Andreu Segura, coordinador del estudio. En su opinión, el deseo del facultativo es «comprensible, incluso legítimo», pero contrario a la deontología médica, además de «recargar los servicios y prolongar la lista de espera de las pruebas diagnósticas». «La medicina preventiva es una de los factores de riesgo de la iatrogenia», el daño a la salud provocado por un acto médico, aseveró.