Un total de 51 personas de nueve municipios de la provincia de Cádiz han sido detenidas como presuntas autoras de un delito de estafa contra la empresa eléctrica de la que eran clientes, ya que manipulaban los contadores de forma que llegaron a defraudar 247.400 euros.

Según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado, la investigación comenzó en diciembre del pasado año, cuando se conoció a través de la denuncia de la empresa afectada, Endesa, que varios clientes de una compañía suministradora de electricidad presentaban manipulados sus contadores, la mayoría de ellos dedicados al sector de la hostelería.

El ámbito de actuación de estas personas abarcó los municipios gaditanos de Barbate, Vejer, Conil, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Rota y Chipiona, aunque también se detectaron irregularidades en estos aparatos medidores en puntos de Jerez y Arcos de la Frontera.

La actividad fraudulenta fue realizada por personas conocedoras de esta técnica, ya que los contadores fueron manipulados en operaciones especializadas para que no se realizase medición alguna de la electricidad consumida, e incluso fueron falsificados los precintos y sellos de la empresa suministradora.

El resultado de este operativo ha concluido con la detención de estas personas como presuntas autoras de un delito de defraudación de fluido eléctrico, y otras 17 han sido imputadas de una falta, al no superar la cantidad defraudada la cifra de 300 euros.

Mientras tanto, un menor número de clientes de Endesa manipulaban por sí mismos los contadores del suministro eléctrico. Por lo tanto, en ocasiones eran los propios operarios de Endesa los que tenían que abrir acta de inspección, y en otras ocasiones se realizaba mediante acta notarial.

Por el momento, los 51 detenidos por cometer este delito y los 17 imputados por falta han pasado a disposición de la autoridad judicial, añadieron las fuentes.