El mar Mediterráneo ha vuelto a convertirse en una gran fosa común para los inmigrantes que se lanzan al agua en busca de una vida mejor, en muchos casos sin guerras de por medio. El naufragio de una patera a 28 millas (44 kilómetros) al oeste de la isla de Alborán, en aguas próximas a Almería, causó al menos 49 inmigrantes desaparecidos y a los que se da por muertos. La embarcación permaneció dos días a la deriva a merced de olas de más de tres metros. Solo tres jóvenes, un chico de 17 años y dos de 25, han sobrevivido al naufragio aferrados a la embarcación de goma semihundida con uñas y dientes.

Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron que ayer, sobre las 10 de la mañana, la Helimer 211 localizó la zodiac de goma, partida y desinflada, con tres jóvenes agarrados a ella y luchando contra las olas. Los supervivientes fueron izados al helicóptero y trasladados al aeropuerto de Almería con síntomas de hipotermia y en estado de shock. Según los primeros testimonios, aunque llevaban chalecos salvavidas, una ola volcó la embarcación y cayeron todos al agua. «Les hemos visto morir», relatado los supervivientes, traumatizados por la experiencia. Por eso, las oenegés reclaman que se cumpla la directriz del Defensor del Pueblo y se les aplique el protocolo de víctimas de tragedias múltiples antes de iniciar el proceso de expulsión.

JÓVENES Y ADOLESCENTES / La asociación Caminando Fronteras explicó que los ocupantes de la patera eran jóvenes y adolescentes subsaharianos de Guinea, Gambia y Mali, en algunos casos con apenas 14 años. La mayoría llevaban meses ocultos en los montes de Marruecos esperando una oportunidad para cruzar a Europa. Muchos de ellos, insiste la oenegé, con un perfil de asilado al huir de zonas en conflicto bélico.

La organización apuntó que en la tragedia se confabularon dos elementos: la mala climatología, con enormes olas, y los fuertes controles militares para frenar las protestas que se registran estos días en el norte de Marruecos. Para esquivarlos, las mafias cambiaron en varias ocasiones el lugar de salida de los inmigrantes, lo que dificultó que se iniciara la búsqueda en un área concreta y hubiera que rastrear desde Cartagena hasta Gibraltar. Según estas fuentes, los inmigrantes comunicaron inicialmente que saldrían de Alhucemas, pero posteriormente señalaron un punto entre esta ciudad y Nador, un extremo que no confirmaron después. El contacto se perdió horas después.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía eleva a 6.000 los inmigrantes fallecidos cuando intentaban alcanzar las costas andaluzas por el Estrecho en las últimas dos décadas.