La Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado entre el 4 y el 10 de junio una campaña de concienciación y vigilancia, de la que se desprende que más de 450 conductores son detectados al volante cada día habiendo consumido alcohol o drogas, según ha informado el Ministerio del Interior. Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han parado a 173.783 conductores para realizarles la prueba de control de alcohol y/o drogas. Respecto a las pruebas de drogas, de las 4.469 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, cometido alguna infracción o estar implicado en un accidente, 1.461 resultaron positivas, es decir el 33% del total. Entre las drogas más consumidas están el cannabis (1.047 casos), la cocaína (498 casos) y las anfetaminas (178 casos). La DGT señala que las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente, con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol.

Este incremento progresivo de los controles de drogas es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen bajo los efectos de drogas y alcohol, ya que, según el último informe sobre el Estudio de la Prevalencia del consumo de drogas y alcohol de vehículos de España (EDAP), el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales. En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la última semana, se han realizado 174.689 pruebas de control de alcoholemia y 1.774 conductores dieron positivo. De ellos, 1.547 detectados en controles preventivos, 130 tras haber cometido una infracción, otros 90 por estar implicado en un accidente y 7 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol. De los 1.774 conductores que dieron positivo, a 239 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, 11 conductores fueron puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.