Alrededor de un tercio de los conductores sufre amaxofobia, es decir, miedo a ponerse al volante, un trastorno que en muchas ocasiones se «vive en silencio y con mucha incomprensión» que tiene varias causas pero, sobre todo, el haber sufrido un accidente previo. Es un dato que se puso de manifiesto durante la presentación del estudio sobre la ansiedad en la conducción Amaxofobia en los conductores de la Fundación CEA (del Comisariado Europeo del Automóvil), que arroja datos sobre este problema a partir de las respuestas de 171 personas que lo sufren.

Según el psicólogo que elaboró el estudio, Ignacio Calvo, la amaxofobia tiende a tratarse como una fobia cuando no hay que «encasillarla» como tal al tratarse de un «problema de ansiedad complejo». Desde la Dirección General de Tráfico (DGT), Elena Valdés, que es subdirectora general de Formación y Educación Vial, subrayó que la amaxofobia es un trastorno aún desconocido y «poco estudiado» a pesar de que afecta hasta un tercio de los conductores. A su juicio, es fundamental seguir investigándolo, por lo que abogó por la formación preventiva e instó a los profesionales implicados a seguir formándose para que el problema se pueda abordar de manera más profunda.

Según el estudio presentado, este problema afecta al 28% de los conductores. Son las mujeres las que más lo padecen (representan el 55% de los afectados, por el 45% de los hombres) pero también son las que más lo reconocen.