La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 20 y 23 años y medio de cárcel a cuatro miembros de una red de narcotraficantes por dejar morir y descuartizar luego a una persona de su organización que hacía de mula y que falleció al reventar una de las 67 bolsas de cocaína que había ingerido. La sección tercera de la Audiencia condena por delitos de homicidio y contra la salud pública al líder de la red, Heriberto Reyes, Yoni (condenado a 23 años y medio de prisión), y a sus tres colaboradores, Benjamín Guzmán, Alexander Méndez y Alba Leidy Cabrera -sobrina de Reyes-, a los que les impone una pena de 20 años de cárcel.

La sentencia considera probado que los condenados introducían cocaína en España y Suiza procedente de República Dominicana y que usaron desde el 2011 como mula a un joven gijonés que les debía unos 14.000 euros por su adicción a las drogas. El 7 de julio del 2014 tragó una nueva remesa pero empezó a vomitar y a tener convulsiones en presencia de la condenada y de Méndez, que no le ayudaron, pero sí avisaron a Reyes. Tras la muerte, le abrieron el abdomen y el cuerpo fue desmembraron.