El 9 de marzo del 1997, Cristina Bergua salió de su casa de Cornellà de Llobregat con el DNI y 1.500 pesetas en el bolsillo. Nada que hiciera sospechar que nunca iba a volver. Esa Semana Santa iba a cumpir 17 años. Ahora tendría casi 37. Su caso sigue abierto. Por el esfuerzo de sus familiares, que acabaron creando la asociación Inter-SOS, se estableció en España que cada 9 de marzo sería el Día de las Personas Desaparecidas sin Causa Aparente. La entidad recuerda que sus reivindicaciones coinciden con los compromisos adquiridos por el ministro del Interior. «Seguimos pidiendo reaccionar con celeridad cuando se produce una desaparición. Las búsquedas deben realizarse con una planificación tutelada por los cuerpos policiales responsables de la seguridad. Reclamamos que se impulse de forma decidida un banco de ADN que agilice el cotejo de los restos hallados con las muestras que aportan los familiares. También solicitamos mayor coordinación entre los cuerpos policiales», detallan. Que hayan pasado 20 años no quiere decir que el caso no se acabe resolviendo.