Cuatro personas han fallecido a causa de los incendios. Dos de ellas fallecieron en el interior de una furgoneta que fue pasto de las llamas en el municipio de Nigrán, en el área metropolitana de Vigo. El suceso se produjo en la carretera que une las parroquias de Camos y Chandebrito en la tarde-noche de ayer. La teniente de alcalde de Nigrán, Raquel Giráldez, detalló que sobre las 21.00 horas tuvieron conocimiento de que podría haber alguien atrapado en las llamas. Cuando los servicios de emergencia llegaron al punto se encontraron con el vehículo en llamas y en su interior dos personas fallecidas cuya identidad se desconoce por el momento.

Es la consecuencia más trágica de la plaga de casi 150 fuegos forestales que han quemado al menos 4.000 hectáreas en Galicia desde el viernes. Anoche ardían 30 incendios, con una situación de riesgo real para la población en 13 puntos repartidos entre las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra.

«ACTIVIDAD HOMICIDA» / Los dos fuegos más importantes son el que se originó en Ponteareas (Pontevedra), que según la última estimación afectaba a 1.500 hectáreas, y el de Montederramo y Vilar de Barrio (Ourense), que según los últimos datos había quemado ya 500 hectáreas.

La Xunta apunta a «clara intencionalidad», con riesgo para la población, en los focos del incendio de Ponteareas. Se trata de «actividad incendiaria homicida», con las condiciones meteorológicas «más adversas posibles», en medio de una sequía «continuada» y vientos «cada vez más intensos» por la cercanía del huracán Ofelia en su ruta por el Atlántico hacia Irlanda, aseguró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. De hecho la Agencia Estatal de Meteorología activó para el lunes avisos de color amarillo (riesgo) a causa de los vientos originados por Ofelia en las provincias de A Coruña y Lugo, así como en Cantabria, León, Navarra y Asturias.

Por si todo esto fuera poco, en Portugal se declararon ayer 300 incendios forestales, de los que casi 90 permanecían activos por la noche. La situación en el país vecino obligaba a los medios de extinción gallegos a destinar esfuerzos para evitar que las llamas entren en su territorio. «Sabemos apagar fuegos en condiciones adversas, pero estas condiciones todas juntas no las hemos vivido en la última década», resumió Feijóo.

NÚCLEOS HABITADOS / El área metropolitana de Vigo está siendo una de las más afectadas por la ola de incendios que azota Galicia. La Xunta suspendió por este motivo las clases de hoy en cuatro centros escolares del entorno de la ciudad olívica, donde tuvieron que ser evacuados por la proximidad de las llamas varios núcleos de población. Los propios vecinos ayudaban en las tareas de extinción con sus propios medios, ya que el fuego cercaba muchas viviendas.

La cercanía de las llamas obligó a desalojar a última hora de ayer el centro comercial Travesía de Vigo, así como la residencia estudiantil del campus de la Universidad de Vigo, en Beade. Varias industrias fueron asimismo evacuadas, como la factoría de Citroën.

TERRITORIO DEL OSO PARDO / Aunque en mucha menor medida, también Asturias y Cantabria sufren la plaga de incendios. En el Principado había ayer por la noche 13 incendios activos, uno de los cuales, el declarado en Ibias, amenazaba la reserva de Muniellos, donde se encuentra el robledal mayor y mejor conservado de España. Esta zona protegida de unos 57 kilómetros cuadrados acoge también hayedos, abedules y acebos que forman parte del hábitat del oso pardo y el urogallo, entre otras especies animales.

En Cantabria quedaron sofocados ayer los incendios forestales provocados de la Población de Suso y el Henar, ambos en la Sierra de Hijar, a escasos metros uno del otro.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha llamado a la calma y a confiar en los servicios de emergencia que combaten los incendios que cercan la ciudad ante el hecho de que las llamas ya han alcanzado la zona urbana, como la avenida de Europa o la plaza de España. Los vecinos han organizado en esas zonas cadenas humanas con cubos de agua para tratar de sofocar las llamas.

En declaraciones a la Televisión de Galicia, Caballero destacó que la mayoría de incendios se encuentran controlados, aunque no extinguidos, y que no hay constancia de daños personales significativos.