Las autoridades del condado de Riverside (California) anunciaron ayer que han presentado un total de 38 cargos contra David y Louise Turpin, la pareja que mantuvo secuestrados a sus 13 hijos en condiciones insalubres. Los cargos formulados incluyen 12 por tortura, 12 por detención ilegal, 7 por abusos a un adulto dependiente, 6 por abuso de menores y 1 por acto lascivo sobre un menor, imputado a David Turpin. Si fueran declarados culpables de todos los cargos, la pareja podría afrontar hasta 94 años en prisión. Los Turpin se declararon «no culpables» tras serles formulados los cargos.

«Estos castigos se alargaban por espacio de semanas e incluso meses en ocasiones», indicó en conferencia de prensa Michael Hestrin, el fiscal de distrito de Riverside, quien habló de constantes «palizas, estrangulaciones, violencia y encadenamientos» por parte de la pareja. En un primer registro de la vivienda, la Policía pudo constatar que tres de los vástagos del matrimonio permanecían encadenados a distintos muebles, rodeados por un denso mal olor que denotaba una grave situación de insalubridad.

El segundo aspecto del caso que desató todas las alarmas entre las autoridades locales fue la clara desnutrición que sufrían los trece jóvenes que, debido a la falta de alimento, fueron inicialmente identificados como menores a pesar de que sus edades oscilan entre los 2 y los 29 años, que arrojó un peso de 37 kilos.