Un consultorio, un estetoscopio y una bata blanca no siempre son sinónimos de confianza. Y es que en el mundo de los tratamientos no avalados por la evidencia científica, no todo son intrusos sin formación. También hay médicos -de los de carrera oficial y diploma en la pared- que recurren a las denominadas terapias alternativas como parte habitual de su práctica médica. Según las primeras aproximaciones que baraja la Organización Médica Colegial (OMC), solo en España habría entre 10.000 y 12.000 médicos colegiados que podrían hacer uso de todo tipo de terapias no avaladas por la evidencia para tratar a sus pacientes. Esto supondría en torno a un 5% de todo el colectivo.

Los colegios de médicos de toda España, entidades que ejercen tanto de asociación profesional como de garantes de buenas prácticas de sus colegiados, reconocen estar al tanto de la situación. De hecho, son estas mismas instituciones las que inician las acciones disciplinarias contra aquellos facultativos que ejercen fuera de las prácticas avaladas por la evidencia. En los últimos tres años y medio, solo en Madrid se han abierto 10 expedientes relacionados con pseudociencias. En Barcelona, ha habido 21 en los últimos nueve años. El recuento en las demás provincias añade un par de casos más en localidades como Málaga o Jaén. Todo ello, recubierto por un velado secreto profesional con el que se protege la confidencialidad tanto del proceso como de los doctores involucrados.

«No es que desde los colegios no se quiera actuar más. Es que tenemos que atenernos a las potestades que nos atribuye la ley y ejercer de la forma más garantista posible», explica Gustavo A. Tolchinsky, secretario del Colegio de Médicos de Barcelona. «Cuando iniciamos un expediente es porque disponemos de todos los elementos necesarios para que el caso pueda aguantar hasta la última instancia judicial», argumenta el médico. «Y si no actuamos más es porque estamos con las manos atadas. Solo podemos intervenir cuando se trata de médicos colegiados, tenemos pruebas contundentes de que su actuación va en contra del código deontológico y si los pacientes afectados interponen una denuncia. El problema es que no siempre se dan todas estas condiciones», añade Mercedes Martínez, de la asesoría jurídica de este colegio médico.

Hace un año y medio, la Organización Médica Colegial (OMC) creó un Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias para prevenir contra la irrupción de estas propuestas curativas.