La Madrugada del Viernes Santo en Montoro se desarrolló con la mirada puesta en el cielo y en la iglesia de San Juan de Letrán, para ver salir al Rey de Montoro, Nuestro Padre Jesús Nazareno. La amenaza de lluvia se convirtió en un espejismo y El Nazareno salió a la hora prevista, 02.00 de la madrugada, ante miles de personas que abarrotaban la plaza de Jesús.

La Banda de Cornetas y Tambores del Imperio Romano entonaba sus acordes musicales en el momento en que los portadores de Padre Jesús ascendían por la escalinata que la iglesia hasta el lugar donde le esperaba el pueblo. Ya, una vez que el paso tomaba rumbo a la calle del arco de la cárcel, el Antiquísimo y Piadoso Coro de Nuestro Padre Jesús Nazareno inició sus cantos pregregorianos. También les acompañaban la Banda de Música Santa Cecilia, Jesús Caído y la Banda de Música de Juan Mohedo. Posteriormente comenzaron a salir el resto de pasos que acompañan a esta hermandad, como San Juan Evangelista, María Magdalena, Santa Mujer Verónica y Nuestra Señora de los Dolores, todas ellas tallas del mismo autor y año del Nazareno -Pío Mollar Franch (1940)-.

Por la tarde sí hubo alguna incidencia en la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestra Señora de las Angustias y del Santo Entierro. La primera tuvo que refugiar sus pasos en el arco de la plaza de España y en la Iglesia del Carmen y el segundo se tuvo que volver antes de tiempo.