Más allá de esos aires nuevos que impone todo cambio de junta directiva, el Buen Suceso vive una etapa de relanzamiento con un gigantesco aumento de hermanos (más de un centenar en un año) y grandes cambios de esos que quizá no llamen la atención para el gran público, pero que marcan la diferencia y que abren camino a otros futuros, como los avances de la talla del paso del misterio que pudo verse ayer, el estreno de la marcha El Buen Suceso, en lo que a patrimonio musical se refiere, o los numerosísimos avances en el palio con el estreno de la nueva mesa, bastidor, respiradero, corte de bambalinas, faroles, media luna, sudario y borlas.

Para esta ocasión, Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso fue exornado con clavel rojo, y comenzó su caminar una vez completada la siempre complicada salida de San Andrés a los sones de la marcha Soledad. Por su parte, María Santísima de la Caridad, cuyo palio atesoraba tantos estrenos, compareció ante la ciudad desde el templo de San Andrés, exornada con rosas de color rosa pálido.

Y, por supuesto, toda época de cambio también supone mantener antiguos valores y mejoras recientes. Así, la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo del Mar, de Vélez Málaga, acompañó al paso del misterio por segundo año, después de que en la edición del 2018 se tomara la decisión de sustituir una agrupación musical por una banda de cornetas y tambores.

Por su parte, el paso de palio de María Santísima de la Caridad fue acompañado en su recorrido procesional por la cordobesa banda de música de Nuestra Señora de la Estrella.