Ayer se cerró la que ya es llamada la Semana Santa de la Catedral. Una espléndida semana que ha dejado de relieve que la Catedral es posible y que la carrera oficial en este entorno, puliendo detalles, es totalmente viable.

Un inmejorable escenario por el que las cofradías han dejado lo mejor de sí mismas mostrando escasos estrenos pero de la mejor calidad. Tal es el caso de la túnica de Jesús de las Penas o la de Jesús de la Redención, piezas que junto a la de Jesús de la Sentencia nos hablan de la calidad que actualmente buscan las cofradías. No menos interesante es la talla del paso del Prendimiento que estrenó el respiradero frontal, un delicado trabajo que vislumbra un gran paso.

En lo que respecta a los exornos florales, este año han predominado para los palios la rosa, generalmente blanca o tonos pasteles. Así, destacar el exorno del palio de la Virgen del Mayor Dolor de la hermandad del Calvario, o la variedad del palio de la Virgen de la Paz. También hay quien ha optado por el clasicismo, como la hermandad de la Expiración con clavel blanco.

La moda de la variedad floral también se ha dejado ver en los pasos de Cristo con exornos variados como el de la Santa Faz, Humildad o el Perdón, mientras que otras mantuvieron el clásico iris morado, como el Cristo de las Penas.

En lo que respecta al exorno de las imágenes, como en años anteriores ha predominado el cuidado de las mismas con encajes de buena calidad. Destacar la Virgen del Mayor Dolor, la Reina de los Ángeles, la Virgen de las Angustias o la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, entre otras.

Mención aparte merece la música, donde se ha podido apreciar la calidad de las bandas de la ciudad, así como algunas foráneas, donde ha destacado este año la banda Tubamirum de Cañete de las Torres.