El sindicato Satse ha destacado en una nota de prensa que "los enfermeros trabajan en una situación permanente de riesgo para su seguridad y salud, al realizar una actividad asistencial continua a lo largo de las 24 horas del día durante todo el año en condiciones de penosidad, peligrosidad y toxicidad, por lo que su actividad debe contar con los derechos inherentes a cualquier profesión de riesgo".

Satse subraya que las condiciones laborales de los enfermeros son "especialmente duras y penosas a lo largo de toda su trayectoria profesional, ya que se ven sometidos a numerosos riesgos que influyen de manera decisiva en su salud y que son intrínsecos a su profesión".

Entre otros, la organización sindical resalta los riesgos de tipo psicosocial, remarcando el hecho de que todos los enfermeros tienen un "contacto permanente con el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y, en ocasiones, la muerte, lo que supone una carga emocional muy importante que les acompaña a lo largo de toda su dilatada trayectoria profesional".

Satse también recuerda la existencia de "riesgos biológicos (contagios por cortes, pinchazos), químicos (medicamentos peligrosos, alergias a material), físicos y mecánicos (ruidos, iluminación, temperaturas, sobrecarga física, riesgos de caídas, radiaciones ionizantes), así como las agresiones físicas y verbales que han ido en aumento en los últimos años".

Por otro lado, el sindicato apunta que, dado que este colectivo no puede adquirir hábitos naturales de sueño, alimentación y descanso, "cuya alteración, según multitud de estudios científicos, afectan a su salud y bienestar psicosocial".

"Unas penosas condicionales laborales que se han agravado durante la actual crisis sanitaria del coronavirus, afirma Satse, recordando la "alta afectación de este grave problema de salud pública entre un colectivo sanitario, como es el de los enfermeros, que se ha entregado de manera absoluta en la atención y cuidados necesarios a pacientes y ciudadanos". Un problema que no es coyuntural, ya que "distintos estudios concluyen que el covid-19 ha venido para quedarse".

La consideración del ejercicio profesional delos enfermeros como actividad de riesgo conllevaría, entre otras consecuencias," la posibilidad de que estos profesionales sanitarios pudieran jubilarse de manera anticipada, una demanda que Satse viene realizando desde hace tiempo, al considerarla absolutamente justificada por su realidad laboral y estar ya reconocida para otras profesiones".