El sindicato de enfermería Satse Córdoba denuncia que 3.500 intervenciones quirúrgicas dejarán de realizarse en el conjunto de hospitales de la provincia, es decir, en los hospitales Reina Sofía, Infanta Margarita y Valle de los Pedroches durante los meses de verano como consecuencia del cierre total o parcial de quirófanos en dichos centros, "alentado por los recortes en la sanidad andaluza y el afán economicista para ahorrar dinero a costa de los pacientes, contradiciendo los anuncios públicos de la Consejería de Salud sobre reducir las listas de espera".

Según Satse, la suspensión de cientos de sesiones quirúrgicas en estos meses provocará que 3.500 ciudadanos dejen de operarse en los hospitales antes citados y, por tanto, continuarán con su problema de salud, sin resolver, durante varios meses más.

De manera concreta, asegura Satse, que la previsión es que unas 1.750 intervenciones no se realicen en los quirófanos del hospital Reina Sofía, unas 900 en el hospital Valle Los Pedroches y otras 850 en el Infanta Margarita.

Según sostiene el sindicato de enfermería, la no realización de unas 3.500 intervenciones en los próximos meses provocará un incremento de las listas de espera quirúrgicas a corto plazo, que luego de manera precipitada y con recursos económicos adicionales querrán aliviar los gerentes antes de diciembre o se desviarán a centros sanitarios privados concertados de la provincia, con el fin, entre otras cuestiones, de que la productividad variable de los directivos y de los directores de unidad de gestión clínica (UGC) quede asegurada para ingresar en sus nóminas.

Continúa Satse asegurando que no es razonable ni se puede entender que mientras miles de personas esperan una intervención quirúrgica en nuestra provincia, la Consejería de Salud imponga en los hospitales Reina Sofía, Infanta Margarita y Valle de los Pedroches impongan un “cierre por vacaciones” y con ello un parón de cerca de 3 meses, cerrando quirófanos, jugando con la salud de los ciudadanos, recortando gasto social en salud y operando este año 1.300 personas menos que el año pasado, en una clara demostración de priorizar la cuenta de resultados financieros, por encima de la resolución de problemas de salud y el bienestar del ciudadano, recortando en sanidad, a pesar del cambio de Gobierno en la Junta de Andalucía.