La consejera de Salud de la Junta, Marina Álvarez, ha realizado una visita hoy al hospital Reina Sofía para conocer los dos nuevos equipos instalados en el laboratorio de Hemodinámica del centro, con un coste de 1,4 millones de euros, que van a permitir mejorar la tecnología en el campo de la Cardiología intervencionista. Álvarez precisó que «hemos renovado dos salas de Hemodinámica, de las cuatro que existen, equipos que permiten realizar unos 20 procedimientos diagnósticos y terapéuticos al día», sumando casos urgentes y programados, actuaciones que evitan la cirugía.

Además, la consejera recalcó que estos equipos son de alta gama y aportan mayor calidad, precisión y seguridad en la realización de procedimientos cardiacos, así como la posibilidad de obtener mejores imágenes con menor radiación para el enfermo y el profesional.

Por su parte, el director de la unidad de Cardiología, Manuel Pan, concretó que en estas dos nuevas salas permiten tratar a pacientes con enfermedad coronaria, valvular o congénita. Enfermos que han sufrido un infarto de miocardio o situaciones propensas que lo puedan desencadenar, como la angina de pecho; pacientes con enfermedad de la arteria aorta o mitral que necesitan el implante de una prótesis e incluso pacientes pediátricos o adultos con cardiopatías congénitas.

Manuel Pan apuntó que «con la renovación de 2 de las 4 salas de Hemodinámica vamos a poder incluir en todas ellas a pacientes más complejos y atender a un 10% más de enfermos».

Los cardiólogos del Reina Sofía realizan anualmente casi 3.900 cateterismos diagnósticos y terapéuticos y 441 estudios de electrofisiología. El constante aumento de las patologías cardiacas se acompaña también de un aumento de las indicaciones de la realización de cateterismos.

El cateterismo cardiaco diagnóstico es un procedimiento invasivo dirigido fundamentalmente a la evaluación del estado de las arterias coronarias y también permite intervenciones a través de punciones de vasos arteriales o venosos. En muchas ocasiones evita intervenciones de cirugía cardiovascular o a corazón abierto y resulta muy ventajoso para el paciente.

Dos de los pacientes que se han beneficiado en los últimos días de sendos cateterismos son Antonio Manuel Gálvez, de 62 años, y Antonio Carmona, de 78. Ambos se recuperan en la actualidad en la planta de Cardiología. Antonio Manuel Gálvez, médico estomatólogo de profesión, espera poder volver pronto a su trabajo en Palma del Río, y Antonio Carmona quiere recuperarse poco a poco para estar muy bien para la próxima boda de su nieta.