El hospital Reina Sofía, gracias a los resultados de investigaciones realizadas por profesionales de este centro, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y de la Universidad de Córdoba, se ha convertido en el segundo centro hospitalario de España y en el primero de Andalucía en usar de forma pionera la biopsia líquida, menos invasiva y que ofrece unos resultados más inmediatos que la tradicional, en pacientes con cáncer colorrectal en fase más avanzada, para así poder ofrecer a estos enfermos un tratamiento más personalizado y eficaz. Hasta el momento, más de cien pacientes con cáncer colorrectal metastásico se han beneficiado de las ventajas de la biopsia líquida, conviertiéndose al Reina Sofía en referente en este área para otros hospitales de Jaén y de Sevilla. El Reina Sofía detecta cada año unos 450 nuevos casos de cáncer colorrectal, de los que el 40% estaba en fase metastásica.

El jefe de Oncología Médica del Reina Sofía e investigador responsable del grupo del Imibic Nuevas Terapias en Cáncer, Enrique Aranda, explicó que la biopsia líquida comenzó a emplearse en el Reina Sofía a finales del 2015. La técnica consiste en poder estudiar la evolución del tumor en pacientes con cáncer colorrectal metastásico, después de lograr información de su ADN mediante una extracción de sangre, sin necesidad de practicar una biopsia tradicional, que conlleva hospitalización para una punción, incisión o cirugía, dependiendo de los casos.

La muestra de sangre es analizada en un equipo del Imibic, que cuenta con un software que permite extraer información genética del tumor. «Esta información nos permite hacer un diagnóstico mucho más preciso y ofrecer un tratamiento más efectivo y con menos efectos secundarios a nuestros pacientes, ya que podemos conocer en un tiempo más reducido a la biopsia tradicional si el tumor ha mutado o si el paciente presenta enfermedad metastásica», expuso Aranda. «Los resultados obtenidos hasta ahora con la biopsia líquida concuerdan en un 90% con los logrados con la biopsia tradicional y el objetivo es poder extender esta técnica próximamente a otros cánceres como el de piel, mama, pulmón o páncreas y a tumores colorrectales en fases más iniciales. El diagnóstico inicial del cáncer va a seguir basándose mayoritariamente en la biopsia tradicional y en el estudio de Anatomía Patológica, pero la líquida puede ayudar a conocer mejor la evolución», añadió Enrique Aranda.