Dos enfermeras cordobesas, Rafaela Sillero y Cristina Mora, han presentado, a través de la asesoría jurídica del sindicato de enfermería Satse, una alegación a la Dirección General de Personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para que acceda a repetirles el examen de la oposición de enfermería celebrado el domingo en el campus de Rabanales, ya que ese día no pudieron hacerlo al sufrir un accidente de tráfico cuando apenas les quedaban 200 metros para llegar al lugar. Rafaela explica que un coche que venía por detrás las alcanzó, produciéndose un impacto entre ambos vehículos. Ella no pudo llegar al lugar del examen, porque sufrió un ataque de ansiedad. «No me sentía la cara y tenía dificultad para respirar», apunta. Esta joven expone que su amiga Cristina sí entró a la prueba, pero comenzó a dolerle la cabeza, a presentar visión borrosa y se tuvo que salir. «Aunque no teníamos muchas opciones de obtener plaza, aprobar el examen (aunque sin plaza) te proporciona 3 puntos que son importantes para ir sumando a la experiencia profesional», explica.

Rafaela precisa que las bases de estas oposiciones solo contemplan como supuesto para aplazar la realización del examen que la aspirante esté de parto inminente ese mismo día, pero añade que existe jurisprudencia en otros puntos de España que sí ha permitido repetir el examen en circunstancias similares a las que les han afectado a ella y a Cristina. Por eso, demandan a la Junta que se modifiquen las bases para que un accidente in itinere, cuando se va hacia un examen, pueda ser también contemplado como supuesto para presentarse a esta prueba con posterioridad. Rafaela y Cristina, que trabajan en el hospital Reina Sofía y están colegiadas en el Colegio de Enfermería, requirieron asistencia médica tras el suceso y ambas están de baja laboral porque sufren latigazo cervical y mareos.

Por su parte, Satse denuncia que está recibiendo cientos de quejas de opositores que han participado en alguno de los últimos procesos selectivos para ocupar plaza fija en el SAS. Las principales incidencias denunciadas abarcan desde el retraso en resolver las oposiciones (a veces superior a los 3 años) hasta la imposibilidad de aportar los méritos en la fase de concurso debido a que la herramienta informática, llamada VEC, creada por el SAS, está continuamente bloqueada y el plazo acaba el 3 de junio.