<b>-«Si crees en los sueños estos se pueden hacer realidad». ¿Incluso cuando hablamos de cáncer?</b>

-Sí. Nunca hay que dejar de soñar porque el mundo es de los soñadores. Cada vez son más los supervivientes de cáncer, entonces se puede.

<b>-A usted le diagnosticaron cáncer de ovario con metástasis. Hoy sube al escenario con su bebé para compartir un milagro.

</b>-Hace seis años no me lo habría creído. Pero, cuando yo tuve tanto miedo, me sirvió para ser parte activa en mi enfermedad, cambiar la forma de vivir.

<b>-De su libro ‘Mis recetas anticáncer’ vendió 115.000 ejemplares. ¿Qué puede encontrar un enfermo en su libro que no hay en otros?

</b>-Es un libro quizás diferente porque está escrito desde una doble vertiente: la de la médica y la del enfermo de cáncer. Es un libro que tiene mucha investigación científica detrás, donde demuestro lo que el enfermo de cáncer puede hacer por sí mismo.

<b>-¿Las recetas anticáncer te ayudan a adaptarte a la enfermedad o también?

</b>-A día de hoy, sabemos que la alimentación durante el cáncer aumenta la calidad de vida del enfermo, disminuye los efectos secundarios y no podemos decir que la dieta sea un tratamiento, pero sí un complemento.

<b>-Se centra bastante en la mente anticáncer; es decir, en cómo tener el mayor bienestar posible.

</b>-Es lo que más cuesta cambiar. Podemos cambiar la forma de comer, la forma de hacer ejercicio. Pero decir adiós al miedo, a la ira, a la tristeza, es lo que más nos cuesta. Por eso mi idea es darles herramientas para que las personas tengan una mente más estable, serena, para que disfruten del día a día, y se olviden del pasado y no piensen en el futuro.

<b>-Usted habla de alimentación consciente, una dieta basada prácticamente en el mundo vegetal.

</b>-Hablamos de una dieta mediterránea, a la que traemos cosas de la comida oriental como las setas, las algas y las especias. Pero básicamente recuperar la comida de nuestros abuelos, hecha en casa, con productos frescos, locales y de temporada.

<b>-En su libro incluye también testimonios. Saber que otras personas han superado el cáncer debe tener un efecto positivo.

</b> -Sí. De hecho, lo primero que yo buscaba cuando me diagnosticaron mi cáncer era otras personas que hubieran superado la enfermedad. Creo que eso siembra mucha luz, mucha esperanza para quien está en este momento viviendo esta enfermedad.<b>

-Bienestar emocional con muchos ejercicios prácticos. Incluido el yoga.</b>

-El yoga se ha visto que para los enfermos de cáncer disminuye el dolor, aumenta la calidad de vida, le ayuda a dormir. Es una herramienta asequible a toda la población, con múltiples beneficios. <b>-Usted advierte sobre el tema de la cosmética por que algunos productos contienen ingredientes perjudiciales</b>.

-Los parabenos, por ejemplo. Pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama y próstata. Entonces, intento enseñar a los lectores cómo elegir cosmética segura libre de tóxicos.

<b>-Algunos psicólogos señalan que no hay evidencia científica de que el estado de ánimo pueda influir en la enfermedad</b>.

-Creo lo contrario. Cada vez son más los estudios que nos hablan de que el estrés, las emociones mal gestionadas pueden estar relacionadas con el cáncer. Cuanto mejor esté el enfermo emocionalmente, tiene un beneficio positivo. Pero esto no significa que haya que estar todo el día riendo si tienes cáncer.

<b>-La pregunta del millón. ¿Algún día lograremos vencer el cáncer?</b>

-No. No, porque es una enfermedad que está con nosotros desde el principio de los orígenes. Pero sí que conseguiremos quizá, no que no haya enfermedad, pero sí conseguiremos tener un tratamiento para ello. Pero el cáncer no desaparecerá.