El niño José Manuel Camino Carrasco, que recibió un trasplante bipulmonar en el hospital Reina Sofía en julio del pasado año, acompañado de sus padres y hermana, ha animado hoy a la población a hacerse donante de órganos, para que pacientes como él que se encuentran en lista de espera puedan tener una segunda oportunidad. José Manuel, junto a sus padres (Francisco Manuel y María José), y su hermana Estela, han participado en la presentación del balance de trasplantes del hospital cordobés durante el 2017, que arroja una tasa de donación de órganos que mantiene a Córdoba a la cabeza de España, con 73,1 donantes por millón de población, el promedio más alto de Andalucía (pues la media regional fue de 49,3 donantes por misma proporción de habitantes) y el nacional fue de 46,9.

Como ya avanzó este periódico hace dos semanas, el Reina Sofía ha logrado el pasado año una cifra récord en número de trasplantes, con 229, la cifra más alta desde que comenzó el programa de trasplantes en 1979, con un dato histórico en injertos pulmonares, 43 (la mitad de ellos bipulmonares), y con casi el doble de trasplantes renales, 99, frente a los 53 del 2016.

La historia de José Manuel

José Manuel, malagueño de 13 años, fue el único paciente infantil trasplantado de doble pulmón el pasado año en Andalucía. El hospital Reina Sofía es centro de referencia regional para trasplante pulmonar,, tanto en adultos como en niños. Este chico, que cursa actualmente segundo de la ESO, “hace ya una vida normal, puede correr, jugar, como los demás niños, algo que le ha sido imposible desde que con solo 2 días de vida le diagnosticaron fibrosis quística”, indicó su padre,

Francisco Manuel Camino. “Esta enfermedad había ido deteriorando el estado de salud de José Manuel hasta dejarlo en estado crítico, por lo que su única opción era un trasplante, que ha tardado en llegar casi dos años, tiempo que ha estado en lista de espera. Poco antes de que le hicieran el trasplante mi hijo dependía de una bomba de oxígeno, necesitaba una silla de ruedas y tenía que faltar mucho al colegio. Ahora ya solo tenemos que pasar revisiones periódicas y poco más”, expuso el padre de este trasplantado.

“Para nosotros es como si tras el trasplante hubiera vuelto a nacer. Antes dependía de nosotros todos los días. Cuando recibimos la llamada de que había un trasplante para él fue como vivir un sueño que se hizo realidad, no crees que te esté pasando y que te vayas a despertar. Todo fue muy rápido”, añadió Francisco Manuel Camino. El padre de este menor trasplantado agradeció la oportunidad que dan los donantes de órganos para que otras personas con pocas oportunidades de sobrevivir puedan seguir viviendo.

Sumando el trasplante de José Manuel, el Reina Sofía llevó a cabo durante el 2017 un total de 12 injertos infantiles, de los que 7 de hígado, 4 de corazón y 1 de pulmón.

En la actualidad, en Córdoba hay más de 150 pacientes en lista de espera de un trasplante y la tasa de aceptación a la donación se situó en el 90%, por lo que según el coordinador de trasplantes del hospital Reina Sofía, José María Dueñas, “hay que seguir trabajando para mejorar los actuales datos y trabajar por cada paciente que está en lista de espera, porque es posible superar este récord de actividad y llegar al 100% de aceptación de la donación”.