José Antonio Gascón: «La consulta telefónica lleva años demostrando su utilidad»

-¿Las consultas telefónicas que se vienen llevando a cabo desde marzo en atención primaria, para evitar el trasiego de pacientes por los centros de salud se van a mantener porque, según la Junta, dan buen resultado?

La consulta telefónica es una herramienta que lleva varios años funcionando en atención primaria y, en la situación actual de pandemia se ha generalizado su uso, demostrando su utilidad para ciudadanos y profesionales en la resolución de trámites administrativos, dudas o manejo de patología banal. Por lo que, con independencia del control o posible finalización de la situación de pandemia, se mantendrá como una buena práctica en el ejercicio de la actividad de atención primaria.

¿Qué consultas se pueden resolver por teleconsulta y cuáles requieren presencia del paciente?

Por un lado, la consulta telefónica pretende mejorar la accesibilidad de los usuarios al sistema sanitario, permitiendo la resolución de trámites administrativos como renovación de recetas, realización de informes de salud o entrega de resultados sin necesidad de desplazarse al centro de salud, y por otro, valorar las demandas de los pacientes que solicitan atención, permitiendo a los profesionales gestionar las agendas para la consulta presencial, en función de su patología y necesidad de exploración, a quiénes hay que realizar alguna prueba complementaria previa a la consulta y poder resolverla en acto único y atender demandas clínicas de patología banal o menos grave con tratamiento y consejos sanitarios. Por ejemplo, la renovación de tratamientos de receta XXI puede hacerse mediante consulta telefónica y la valoración de un proceso agudo como el dolor abdominal debe hacerse en consulta presencial.

¿Además, se siguen manteniendo los circuitos covid y no covid?

Efectivamente, en la situación actual de pandemia, es necesario que los profesionales que asisten a los pacientes con síntomas de infección por covid-19, lo hagan con las máximas medidas de seguridad y que los pacientes que acuden al centro de salud lo hagan también protegidos. Esto requiere que las personas con síntomas sospechosos de infección sean atendidas en circuitos especiales y, de ahí, el doble circuito.

¿Se ha notado en las últimas semanas, al ser verano, menos consultas de pacientes por posibles patologías respiratorias u otras que pudieran guardar relación con el covid-19 o han repuntado por la existencia de brotes?

El verano es, en general, un periodo de baja prevalencia para las enfermedades respiratorias y su transmisión, y esto, junto con las medidas de distanciamiento social y el uso generalizado de mascarillas está haciendo que las consultas por sospecha de infección por covid-19 hayan bajado en las últimas semanas. Sin embargo, con los últimos brotes, se ha generado más trabajo en la notificación de negativos, porque los que han comenzado con síntomas después de los brotes estaban en seguimiento.

¿Cómo se lleva a cabo el seguimiento que siempre se ha hecho antes del coronavirus de pacientes crónicos (con diabetes, hipertensión, entre otras)?

Desde el inicio de la pandemia, La atención a los pacientes crónicos y pluripatológicos es y ha sido una prioridad para el sistema sanitario público andaluz y para la atención primaria. Se estableció un sistema de vigilancia proactiva, a través de la consulta telefónica y, en la actualidad, los equipos médico-enfermera han establecido seguimiento presencial, en los centros de salud y en visitas domiciliarias programadas. En las visitas programadas se vigila la evolución del paciente y se hace educación sanitaria, buscando la corresponsabilidad del paciente en su enfermedad, que participe en la toma de decisiones sobre sus procesos y patologías.

¿Se están desarrollando con la normalidad anterior al coronavirus las consultas del niño sano y vacunaciones infantiles?

El programa de niño sano y la vacunación infantil se ha mantenido durante toda la pandemia, si bien durante el estado de alarma se dio prioridad a los más pequeños, pero en el momento actual todas las visitas del programa del niño sano así como las vacunas infantiles no sólo se están realizando con normalidad, sino que se está haciendo captación activa de aquellos niños que no han completado su calendario vacunal, debido al periodo de confinamiento.

¿La población ha aceptado bien el sistema de teleconsultas?

Hay que entender que la finalización del estado de alarma no ha acabado con la pandemia y que, al igual que el resto de actividades de la vida cotidiana, la asistencia sanitaria también debe adaptarse y requiere la implicación de todos, ciudadanía y profesionales. Hay personas que pueden pensar que este sistema es más cómodo para atención primaria, pero nuestros profesionales están haciendo un gran esfuerzo por conjugar seguridad y prestar la mejor atención sin tener ese contacto directo con sus pacientes, algo que echan mucho de menos. A veces cuesta convencer a los pacientes para que vengan al centro porque tienen miedo y hay que convencerles. En otros casos acuden para resolver problemas o trámites que pueden realizarse por otras vías y también hay que explicarles los motivos. Tenemos que ser capaces de transmitir a la población confianza, estamos en este momento de cambio y adaptación.

¿Se ha notado un descenso en las citas pedidas en los centros de salud en los últimos meses?

El confinamiento durante el estado de alarma al inicio de la pandemia hizo que la población evitara acudir a los centros de salud y a los hospitales por el miedo al contagio, lo que en ocasiones supuso retrasos en diagnósticos de importancia, pero con la normalización de nuestras actividades, también lo ha sido el acceso al sistema sanitario, retomando las consultas por dolencias crónicas.