Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el hospital Reina Sofía y la Universidad de Córdoba (UCO), han realizado un estudio en el que han analizado y comparado los listados de tratamientos psicológicos recomendados por las instituciones científicas mundiales más importantes en el área de la evidencia en psicología (American Psychological Association, National Institute of Clinical Excellent, Cochrane Collaboration, y Australian Psychological Society). Este estudio servirá para que los profesionales de la psicología clínica e investigadores puedan comprobar y elegir las terapias que resultan más eficaces para tratar cada trastorno, según el punto de vista de diferentes organizaciones.

Esta investigación, coordinada por el profesor del Departamento de Psicología de la UCO e investigador del Imibic Juan Antonio Moriana, desarrollado junto al investigador del Imibic Mario Gálvez-Lara y el investigador de la UCO Jorge Corpas, incluye datos acerca de las recomendaciones de 135 tratamientos psicológicos para 23 trastornos de salud mental en población adulta. Los autores llegan a la conclusión de que existen importantes discrepancias en las recomendaciones hechas por las diferentes organizaciones analizadas acerca de la efectividad de los tratamientos psicológicos.

Estas diferencias pueden ser debidas a la combinación de varios factores entre los que se encuentran que los procedimientos o comités que analizan la evidencia de los diferentes tratamientos podrían estar sesgados, los estudios en los que las diferentes entidades se basaron para hacer sus recomendaciones diferían unos de otros, los criterios utilizados para valorar la evidencia no eran los mismos en todas las organizaciones y, por último, las revisiones acerca de la evidencia existente se han realizado en diferentes momentos temporales.

Este estudio, publicado en la revista Clinical Psychology Review, y financiado por el programa Retos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, concluye que el grado de acuerdo entre las cuatro instituciones analizadas es bajo para la mayoría de los trastornos, ya que solamente 7 de los 23 trastornos incluidos en la revisión alcanzaron niveles de acuerdo aceptables. Los autores destacan que las terapias basadas en los modelos cognitivo-conductuales (aquellas enfocadas en la vinculación del pensamiento y la conducta y que incluyen técnicas de reestructuración cognitiva y estrategias de afrontamiento y/o exposición, entre otras) son las que, generalmente, alcanzan los niveles más altos de evidencia científica. Como hallazgo significativo, estos autores han detectado, además, que para el tratamiento psicológico de la depresión aparecen 23 terapias basadas en la evidencia recomendadas, al menos, por alguna de las cuatro organizaciones revisadas, existiendo divergencias significativas respecto a cuál de ellas sería el tratamiento de elección para los trastornos depresivos.

Los investigadores consideran que esta contribución va a suponer un importante avance para los profesionales de la psicología clínica e investigadores, ya que van a poder comprobar y elegir las terapias más eficaces para cada trastorno, según el punto de vista de las instituciones de referencia analizadas.