La litiasis o formación de piedras en el riñón es una de las patologías renales más habituales en verano. El doctor José Luis Carazo, urólogo en el hospital San Juan de Dios de Córdoba, asegura que en el desarrollo de esta enfermedad tiene mucho que ver la falta de hidratación, algo frecuente ante las elevadas temperaturas y la ingesta insuficiente de alimentos y bebidas que contribuyan a ello.

Carazo asegura que, todos los años desde el mes de mayo, en el servicio de Urgencias del hospital repuntan las consultas por los conocidos como cólicos nefríticos, causados por la presencia de piedras en el riñón. "La deshidratación va de la mano con la patología litiásica, por eso es tan común durante la época estival", apunta el urólogo del centro de la orden hospitalaria

Y es que en esta época del año es común que se presenten con más frecuencia cálculos renales debido a las altas temperaturas, la humedad y la escasa hidratación, lo que conlleva un aumento de la pérdida de líquido de nuestro organismo, tanto por la transpiración, como por la sudoración. Todo ello hace que se incremente la saturación de sales en la orina, que se hace más concentrada, con la acumulación de las sustancias que se eliminan a través de ella, como los cristales, que acaban acumulándose y dando lugar a los cálculos o piedras en el riñón.

Evitar el sol intenso, dieta mediterránea y mucha agua

Para hacerle frente, el doctor insiste en que hay que evitar las exposiciones prolongadas al sol y a las horas en las que estas son más fuertes. Asimismo, considera fundamental que la hidratación se apoye en la dieta mediterránea, que cuenta con alimentos tan beneficiosos como el gazpacho, con alta carga de electrolitos fundamentales para mantener hidratado y equilibrado el organismo.

“Hay que insistir mucho en la ingesta de líquidos hidratantes, como el agua, y evitar las bebidas hidrocarbonadas que no solo no son saludables, sino que, al contrario, cuando la deshidratación puede ser mayor por las elevadas temperaturas no contribuyen a hidratar el organismo, debido a la alta carga de azúcares, favoreciendo la formación de piedras en los riñones”, destaca José Luis Carazo.

Respecto a la cantidad de agua necesaria para mantener unos buenos niveles de hidratación en la época estival, Carazo asegura que esta es muy variable de una persona a otra. “Lo importante es conseguir una diurésis (cantidad de orina diaria) efectiva, es decir, conseguir que, cada día podamos orinar en torno a dos litros. Para ello, cada persona necesitará beber una cantidad de agua diferente según su trabajo, su volumen corporal, su exposición a elevadas temperaturas etc…pero por lo general suele rondar los 3 litros al día”, concluye el especialista.