Los problemas de relevo de los médicos del sistema público cordobés (y andaluz) se agravan. Mientras las jubilaciones se multiplican debido a la edad media de la plantilla, los médicos que acaban su formación prefieren irse a otras comunidades o a la privada debido a la precariedad laboral.

Aunque la cifra aún no está cerrada, el Colegio de Médicos de Córdoba estima que este año se jubilarán en la provincia alrededor de setenta facultativos, una cifra que se sumará a la de años anteriores (la media anual está entre 60 y 100) y que volverá a dejar importantes huecos en el sistema sanitario público, muchos de ellos en Atención Primaria.

Según el presidente de la institución, Bernabé Galán, esas vacantes cada vez son más difíciles de cubrir debido a las precarias condiciones laborales que oferta el SAS, que llevan a muchos profesionales a aceptar puestos fuera . «No hay relevo suficiente porque no se ofrecen condiciones dignas para que los médicos se queden y estamos viendo un éxodo masivo a otras comunidades autónomas o a otros países de Europa donde la diferencia es abismal», destaca Galán en alusión no solo a los sueldos, los más bajos de España, sino a las fórmulas de contratación y a la carga asistencial que soportan. A la reducida oferta de plazas MIR que se viene dando desde hace años, se suma "la falta de reconocimiento de los tutores, a los que la formación de los residentes se añade a su carga laboral normal sin ninguna compensación", señala.

La radiografía coincide con la que hacen los sindicatos. Según José Antonio Luque, médico de Primaria y portavoz de CCOO, «solo uno de cada tres médicos que completan su formación se quedan en la pública, ejemplo de ello es Medicina Familiar, una de las especialidades con la plantilla más envejecida, donde este año de los 24 residentes que acabaron su formación solo 7 eligieron plaza para quedarse, el resto se fue de Andalucía o a la privada y en otras especialidades la situación es aún peor». En el conjunto de especialidades, para 116 residentes que acabaron, se ofertaron menos de 50 contratos estructurales (de 6 meses renovables), ya que no salieron plazas para una larga lista de especialidades y unos 38 aceptaron quedarse. El resto de contratos ofertados fueron de corta duración. Al preguntar a los médicos de familia por qué no querían quedarse, relata Luque, «nos dijeron que tras 4 años de formación, en hospital y centros de salud, viendo el funcionamiento de los centros, el trabajo diario de sus tutores, los problemas a los que se enfrentan, la sobrecarga de burocracia, de trabajo, al tener que atender a sus pacientes y a los de otros compañeros cuando están de vacaciones, de baja o jubilados, los días que tras una guardia de 24 horas han tenido que seguir 7 horas más pasando consulta, no quieren trabajar en esas condiciones».

La situación en Atención Primaria es más complicada, como demuestra las enormes dificultades que ha habido en localidades como Luque, porque un 18% de los médicos que hacen la especialidad repiten el examen para cambiarse a otra cuando ven las condiciones en que se trabaja. CCOO recuerda que hay 7.000 médicos en España sin MIR, pero no hay facultativos en paro «porque muchos prefieren trabajar en la privada donde no hace falta especialidad para estar en Urgencias o como médico de familia, ya que basta con ser licenciado».

Según José Luis Navas, portavoz del Sindicato Médico, «la jubilación voluntaria lleva años creciendo no solo entre los médicos sino en todo el personal sanitario por las condiciones laborales, algo que es muy evidente en Atención Primaria donde un médico tiene de 3 a 5 minutos por paciente cuando no nos citan a dos a la vez, exceso de guardias y contrataciones precarias que hacen que se llegue a la edad de jubilación con una sensación de insatisfacción y hartazgo». La pandemia ha agravado esta realidad «aunque hay muchos médicos que, por responsabilidad en un momento de tanta excepcionalidad, están aplazando sus planes de jubilarse», explica Navas, «lo peor vendrá después». En su opinión, la situación viene de lejos. «Se ha estado trabajando con plantillas cogidas con alfileres, indebidamente dimensionadas, que hacen que el sistema tiemble en cuanto se produce una baja o una jubilación».

Antonio López, portavoz de CSIF, es médico en el distrito sanitario Norte, una de las zonas de más difícil cobertura. «Hay una enorme sobrecarga de trabajo que se están cubriendo con dispositivos de apoyo, una forma de contrato que mantiene a los facultativos en la temporalidad, con guardias y dobles cupos (un médico atiende los pacientes de dos) en los que te tienes que mover por muchas aldeas. Los problemas se extienden también a las hospitales, «donde hay especialidades con muchas carencias».

La delegada provincial de Salud y Familias, María Jesús Botella, admitió ayer las enormes dificultades a las que se enfrenta el sistema para propiciar el relevo en las plantillas, algo que achacó a la mala planificación de gobiernos anteriores.

«Hay muchas jubilaciones y la cobertura no está garantizada», aseveró. No aludió directamente a las condiciones laborales que se ofertan, si bien quedaron claras cuando comentó que en la zona Sur se han abierto dos convocatorias a las que concurrieron 30 personas de las cuales solo 4 eran nuevos efectivos mientras 26 aspiraban a mejorar sus contratos temporales y obtener una interinidad.

«Hay una enorme sobrecarga de trabajo que se están cubriendo con dispositivos de apoyo, una forma de contrato que mantiene a los facultativos en la temporalidad, con guardias y dobles cupos (un médico atiende los pacientes de dos) en los que te tienes que mover por muchas aldeas. Los problemas se extienden también a las hospitales, «donde hay especialidades con muchas carencias».

La delegada provincial de Salud y Familias, María Jesús Botella, admitió ayer las enormes dificultades a las que se enfrenta el sistema para propiciar el relevo en las plantillas, algo que achacó a la mala planificación de gobiernos anteriores. «Hay muchas jubilaciones y la cobertura no está garantizada», aseveró. No aludió directamente a las condiciones laborales que se ofertan, si bien quedaron claras cuando comentó que en la zona Sur se han abierto dos convocatorias a las que concurrieron 30 personas de las cuales solo 4 eran nuevos efectivos mientras 26 aspiraban a mejorar sus contratos temporales y obtener una interinidad.