Entre 1.500 y 1.600 donaciones de sangre espera registrar el Centro de Transfusión, Tejidos y Célúlas de Córdoba (CTTC) durante la última quincena de diciembre y la primera semana de enero, con el objetivo de garantizar la demanda de unidades sanguíneas que le realizarán los hospitales y centros sanitarios de Córdoba e incluso para apoyar a provincias que suelen presentar más déficit de donaciones, como son Málaga y Sevilla, apunta la directora médica del CTTC, Gema Fornés. Fornés hace un llamamiento a la generosidad de los cordobeses con la donación de sangre, para que no se olviden de dedicar parte de estas fechas, cargado de días festivos, a acudir a alguna de las colectas programadas en la provincia. Las colectas que se han preparado en numerosas localidades y barrios de la capital se pueden consultar en la página web www.donantescordoba.org, mientras que también es posible donar sangre en la sede del Centro de Transfusión, en su sede de la avenida San Alberto Magno, sin número, junto al hospital Reina Sofía, solo en horario de mañana, de 8.30 a 14.30 horas, de lunes a sábados (excepto festivos), ya que temporalmente esta entidad se está viendo obligado a cerrar las tardes.

Gema Fornés resalta que actualmente no existe déficit importante de ningún grupo sanguíneo, salvo un pequeño ayer de 0 negativo, pero añade que «no podemos caer en la autocomplacencia de que estamos ahora mismo pudiendo cubrir la demanda que se nos plantea desde los hospitales cordobeses, porque siempre tenemos que aspirar a mantener e incluso superar los datos por si crece la necesidad o hay que apoyar a otras provincias».

La directora médica del CTTC recalca que en lo que va de año se ha producido un ligero descenso en el número de donaciones de sangre en Córdoba, al pasar de 27,879, que se recogieron hasta el 30 de noviembre del 2018, a 27.375, en el mismo periodo de este año (un 1,8% menos). Para solventar esta pérdida de donaciones, Gema Fornés solicita la colaboración de la población, sobre todo de los jóvenes, para que se animen a donar por primera vez y que ayuden a suplir a los donantes veteranos que van jubilándose, ya que la edad límite para donar es 65 años. Fornés recuerda que, durante las vacaciones, se mantiene la actividad sanitaria, se llevan a cabo operaciones o tratamientos médicos que requieren componentes sanguíneos, por lo que insiste en que debe continuar la solidaridad en forma de donación de sangre.