El Colegios de Farmacéuticos de Córdoba, en representación de las 405 farmacias de toda la provincia de Córdoba, ha recibido con satisfacción el anuncio de la revocación definitiva del sistema de subastas anunciado el lunes por el Gobierno andaluz. Así lo ha afirmado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño, que ha confirmado que la medida terminaría con “un período de discriminación para los pacientes andaluces”.

A la subasta de medicamentos, que llevaba vigente desde 2012 en Andalucía, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, junto al resto de Colegios de la comunidad, se habría opuesto frontalmente durante todo este tiempo el tiempo que se ha mantenido vigente. Así, expresa Casaño, las farmacias se veían obligadas a dispensar una única marca de cada medicamento “con los desabastecimientos que esto provocaría” que, a su vez, según indica el presidente, habría obligado en algunas ocasiones a cambiar de tratamiento a los propios pacientes.

El Partido Popular andaluz se habría comprometido antes de su mandato a la supresión de las subastas y, el pasado lunes 28 de diciembre anunciaba Juanma Moreno el fin de estas tras haber vencido el pasado 22 de diciembre el plazo de la última subasta vigente en Andalucía, “programada por la anterior Administración”. No obstante, según el Casaño, el decreto que regularía la subasta seguiría aún vivo aunque la Junta habría adquirido el compromiso de no convocarlo.

La subasta, según explica Rafael Casaño, sometía un principio activo a diferentes laboratorios que pujaban por quedarse con él y las farmacias estaban obligadas a dispensar esa única marca que habría ganado la subasta. “Esto ha conllevado muchas cuestiones negativas como sería el desabastecimiento que a su vez provocaba el cambio de tratamiento de varios pacientes, una discriminación del paciente andaluz con respecto a otras comunidades autónomas y la eliminación de la libertad de dispensación de las farmacias”.

Además, Casaño, ha recordado que en torno a las subastas prevalecía “un claro interés económico”. “Esto ha provocado durante muchos años una entrada de dinero en determinados laboratorios, pero a su vez se provocaba un deterioro del tejido industrial de la comunidad. Muchos laboratorios dejaban de tener oportunidades en Andalucía. Es importante recordar que esto solo pasaba aquí en Andalucía”, afirma.

Por su parte, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF), Antonio Mingorance, afirmó tras el anuncio que “se trata de un paso adelante, en favor de los derechos de los pacientes, la equidad territorial y la autonomía del ejercicio profesional farmacéutico”; calificando la medida de “acertada y necesaria”, pues “hace justicia a la Farmacia andaluza y a sus pacientes, igualándolos en derechos a los del resto de España, y traerá beneficios notables relacionados con una mejor adherencia a los tratamientos y mayor garantía de abastecimiento”.

En este sentido, Mingorance ha puesto sobre la mesa que para la farmacia andaluza, la definitiva supresión de las subasta representa un estímulo y un espaldarazo moral a la labor realizada por los farmacéuticos en un contexto tan crítico como el de la pandemia. “Sentimos que esta medida viene a avalar y reconocer el papel que, como profesionales sanitarios, estamos jugando en la contención de la crisis sanitaria, así como nuestra predisposición y voluntad de ayudar y comprometernos con todos los programas dispuestos por la administración sanitaria en esta dirección”.