La semana pasada se supo que las constructoras a las que se la adjudicó la ejecución del nuevo edificio de consultas Materno Infantiles del hospital Reina Sofía habían paralizado el desarrollo de la actuación. Preguntada por este hecho, la delegada de Salud, María Jesús Botella, ha señalado este lunes que las diferentes posturas que existe entre estas empresas y la Consejería de Salud a la hora de cómo acometer la infraestructura sanitaria se resolverán con lo que dictamine el Servicio Andaluz de Salud, en base a la Ley de Contratos del Sector Público. Botella no se pronunció acerca de si esta situación acabará terminando en los tribunales, en caso de que no se alcance un acuerdo entre la Junta y Jícar y Acciona, que son las dos empresas adjudicatarias del nuevo edificio sanitario.

El hospital preciso la semana pasada que los motivos para la paralización de esta construcción son “las discrepancias, por parte de la constructora, con el proyecto de ejecución del edificio y la forma de llevarlo a cabo, demandando la modificación del documento y el cese de las obras hasta la resolución del desacuerdo”. El Reina Sofía añadió que tanto la Consejería de Salud, como la dirección facultativa de la obra, aseguran que "las modificaciones que propone la empresa, aunque fueran pertinentes, no deberían llevar aparejadas la paralización de las obras”. Esta obra comenzó en noviembre del pasado año y su plazo de ejecución rondaba los dos años.

Esta actuación contempla dotar al Reina Sofía de 67 consultas pediátricas y ginecológicas y una sala de fisioterapia de unos 80 metros cuadrados.