El hospital Reina Sofía acaba de incorporar la técnica de biopsia selectiva del ganglio centinela en el abordaje del cáncer de pene, una estrategia en la que trabajan de forma conjunta los servicios de Medicina Nuclear y de Urología del complejo sanitario cordobés. El responsable de Medicina Nuclear del Reina Sofía, Juan Antonio Vallejo, explica que la técnica de biopsia selectiva del ganglio centinela -que en estos momentos se aplica en el tratamiento del cáncer de mama, en el melanoma y otros tumores de la piel, en los tumores de cabeza y cuello o el cáncer de vulva- ahora también se ha comenzado a emplear en los casos de cáncer de pene, con el objetivo de evitar una cirugía compleja al paciente, en el caso de que el estudio del ganglio centinela no muestre afectación. La técnica del ganglio centinela en este cáncer en concreto permite conocer la afectación ganglionar cercana al tumor y planificar si se procede o no al vaciado ganglionar de esa zona próxima.

El especialista en Urología del Reina Sofía Pablo Campos apunta que el cáncer de pene se diagnostica más frecuentemente en hombres de más edad y que su pico de mayor incidencia se produce a partir de los 60 años, aunque también se da en varones más jóvenes, y en muchos casos cuando el cáncer está muy avanzado, ya que los pacientes tardan mucho tiempo en consultar los posibles síntomas. «El objetivo es identificar si existe afectación en los ganglios regionales, mediante el análisis del ganglio centinela y, en el caso, de que el estudio fuera negativo, se le ahorra al paciente una cirugía más compleja, que implica la extirpación de todos los ganglios. De este modo, se garantiza una más rápida recuperación y el empleo de una técnica menos invasiva. Tres pacientes, de más de 65 años, han sido los primeros beneficiarios del inicio del uso de esta técnica en el Reina Sofía a mediados de diciembre y calculamos que se empleará en unos 15 o 20 enfermos al año», recalca Juan Antonio Vallejo.

Metodología

Vallejo precisa que, «al igual que se hace con la mama u otros cánceres, en el de pene se estudia el ganglio centinela y si no está afectado no se quitan los ganglios. Para comprobar esto, mediante la inyección de un radiofármaco (que tiene un isótopo radiactivo), se hace un estudio del drenaje linfático específico en medicina nuclear, mediante una gammagrafía, para evaluar el drenaje linfático de esa lesión e identificar el ganglio centinela en cada una de las cadenas a las que drene el tumor. Estos ganglios se localizan de manera tridimensional mediante Spect/TC (una técnica híbrida que aúna un TAC y una tomografía de la imagen de medicina nuclear) y se señala en piel para facilitar su ubicación». El responsable de esta técnica es el especialista en Medicina Nuclear del Reina Sofía Roberto Maza. «En quirófano, con un especialista en Urología, se localiza el ganglio centinela con una sonda detectora, se extrae y se analiza. Si el ganglio está limpio hemos acabado esa parte y, si está afectado, hay que realizar un vaciado ganglionar en la zona, pero la cirugía es menos invasiva», destaca el doctor Vallejo.

Pablo Campos expone que actualmente se está implementando dicha prueba. Para ello se están realizando en varios casos un estudio completo, que incluye la técnica del ganglio centinela y la linfadenectomía (cirugía para extraer los ganglios linfáticos para examinar si contienen cáncer), porque este abordaje se tiene que validar en varios pacientes antes de usarse de forma habitual. Vallejo avanza que el objetivo es poner en marcha este año en el Reina Sofía la técnica del ganglio centinela por laparoscopia, sin tener que abrir la cavidad abdominal y el endometrio, dentro de las nuevas indicaciones de este método, por los beneficios que aporta a determinados pacientes con cáncer.